Marina del Pilar aborda la cancelación de su visa, asegurando que se trata de una decisión administrativa sin implicaciones legales.
“No hay nada que esconder”, aseguró Marina del Pilar, gobernadora de Baja California, tras la cancelación de su visa y la de su esposo, Carlos Torres, por parte de Estados Unidos. La gobernadora explicó que la revocación fue una “decisión administrativa”.
Durante una conferencia de prensa este lunes, Marina del Pilar enfatizó que el retiro de su visa fue una decisión del gobierno estadounidense, sin que haya otro motivo involucrado.
“Que el departamento de Estado de Estados Unidos haya cancelado mi visa no significa que haya cometido algo malo. Es una decisión administrativa, no una acusación. No hay delito, no hay una falta”, afirmó.
Aunque no ha recibido una notificación oficial sobre la causa de la medida, aseguró que “cualquiera que sea la razón, estoy tranquila y con la consciencia limpia de que todo se aclarará”.
La gobernadora expresó su respeto por la soberanía de Estados Unidos y su capacidad para tomar decisiones administrativas, confiando en que “la verdad y el tiempo pondrán las cosas en su lugar”.
A pesar de que algunos han intentado usar esta situación como un ataque político, Marina del Pilar insistió en que no hay motivos para dañar su imagen. “No le busquen, no hay nada que esconder. No hay nada que averiguar para dañar mi imagen; para ser sincera, estoy sorprendida”, comentó.
Agradeció el apoyo recibido tras conocerse la medida en su contra y la de su esposo el pasado 10 de mayo, usando sus redes sociales para informar sobre la situación. “Me han dicho que esto que vivimos es una injusticia. A todos, muchas gracias”, expresó, destacando el respaldo de sus colaboradores en el gobierno de Baja California.
Marina del Pilar y Carlos Torres fueron notificados la semana pasada sobre la revocación de sus visas para viajar a Estados Unidos. Ambos compartieron su postura en redes sociales, aunque el gobierno estadounidense no ha emitido declaraciones al respecto.