Foto: Internet/ Kienyke

La solución es, entender la información de cada alimento, así con el tiempo se mejorará la adquisición de productos.

Expertos en la salud señalan los beneficios que obtiene el cuerpo con alimentación balanceada, pero la población no siempre suele saber cómo elegir los mejoras alimentos, por eso aquí están tres recomendaciones para ser una experta o experto en alimentos saludables al momento de estar en un super mercado.

La coach nutricional Andrea Onzaín señala que el mayor error que la gente comete es que no estudia la composición de los alimentos, lo cual dice debe ser el punto más importante para tener una alimentación balanceada.

Pero la solución es, entender la información de cada alimento, así con el tiempo se mejorará la adquisición de productos.

Te puede interesar: 7 alimentos naturales que eliminan las estrías

Por eso a continuación se presentan tres tips para ser más selectivo y elegir los mejores productos para el cuerpo en el super mercado.

Datos

Al momento de leer una etiqueta la información del producto debe separarse en contendio y valores nutricionales, primero debe conocerse los ingredientes con los que fue hecho y luego las cantidades de los mismos, por lo que no se debe elegir productos con tengan más porcentaje del mismo elemento, es decir, si de un producto de 100 más de cinco son azúcares debe descartarse.

Intuición

Es necesario conocer el contenido del producto, si no es convincente las porciones o bien tiene una larga lista de enumeración en la etiqueta y no es comprensible, es mejor evitar estos alimentos, en el caso de los empaquetados, por lo que es mejor buscar si existe una opción más natural.

Entrenamiento. 

Con el tiempo de ir evaluando los alimentos se podrá desarrollar una mejor habilidad para detectar alimentos buenos y aquellos que no favorecen al cuerpo.

La mayoría de los productos empaquetados tienen información por gramos y por ración, por lo que los valores de ambas debe tomarse en cuenta. También existen nombres que son utilizados y no todo el mundo los conoce, por ejemplo: el jarabe de glucosa y fructuosa, es otra forma de llamar a la azúcar; la harina de trigo, que no todas son malas, debe elegirse la integral y que no rebase el 50 por ciento del producto; palma o plamiste; son grasas saturadas; sal o sodio, debe contener menos de 0.25 gramos por cada 100 del producto.