Morelia, Mich.- Un 0,4 por ciento, eso ha sido todo lo que ha logrado crecer México durante el primer trimestre de 2021 después de haber caído durante el año anterior hasta un 8,5 por ciento, siendo el resultado claramente insuficiente para paliar los efectos de una pandemia que ha dejado a millones de personas sin empleo.
Y es que la pandemia ha sido especialmente dura con México -es el cuarto país de América con más muertos por cada 100.000 habitantes, tan sólo por detrás de Brasil, Perú y los EEUU, y a bastante distancia de Colombia, país que ocuparía el quinto puesto de esta triste lista de fallecidos por covid-19-, así que la recuperación tiene visos de no ser menos dura que la pandemia en sí misma, aunque hay algunos indicadores esperanzadores.
El peso mejora como moneda cotizada frente al dólar
Aunque la moneda mexicana llegó a perder mucho valor frente a la moneda estadounidense, el par USD/MXN ya se mueve desde hace tiempo en el entorno de los 20 pesos por dólar, llegando a bajar incluso esa cifra y acercándose cada vez más a los valores pre pandemia.
Dado que durante el año pasado las remesas de moneda fiat que tenían como destino México superaron con creces los 40.000 millones de dólares, el hecho de que el cambio de esos dólares a pesos mexicanos sea cada vez más favorable a la moneda mexicana es un hecho a valorar positivamente al mejorar la capacidad adquisitiva de millones de mexicanos en un contexto muy difícil, pero también hay que tener en cuenta la importancia del sector exportador, y en este aspecto puede ser menos beneficiosa una moneda demasiado fuerte, y es precisamente el sector del comercio internacional uno de los principales pilares para la recuperación, sobre todo teniendo en cuenta la mejora de los indicadores económicos de nuestro vecino del norte, todavía la economía más grande del planeta.
Recuperación por sectores
Obviamente no todos los sectores de nuestra economía van a recuperarse en la misma medida y con la misma rapidez, y al depender el sector público de la buena marcha del sector privado las cuentas públicas van a sufrir a corto plazo.
Por lo tanto la contracción del PIB va a repercutir negativamente en la recaudación, y quizás los paupérrimos ingresos públicos hayan sido uno de los factores determinantes para que los planes de estímulo por parte del izquierdista Gobierno mexicano sean tan escasos y sin embargo el país se haya beneficiado de los gigantescos planes de estímulo del Gobierno estadounidense, arquetipo del libre mercado y la no intervención pública -no pocos analistas coinciden en el hecho de que los planes de estímulo de Trump primero y de Biden después han tenido una influencia decisiva en las cifras históricas que han marcado las remesas EEUU-México-.
Pero aunque el dinero estadounidense alivie la situación de millones de familias mexicanas, y aunque mucho de ese dinero termine en las actas públicas vía impuestos, los dólares enviados por los emigrantes mexicanos no pueden paliar por sí solos una caída histórica del PIB que necesitará del dinero extranjero para volver a crecer.
Desplome en la inversión
Aunque en inversiones del ámbito individual como puede ser el trading de forex es más difícil medir el impacto que ha tenido la pandemia sobre el hecho de si esta ha desembocado en que se practique más o menos -aunque se practique más o menos siempre se ha de practicar con los conocimientos pertinentes, además de ser conscientes del riesgo importante de operar apalancado-, lo cierto es que las grandes inversiones extranjeras han caído en picado durante el 2020 con respecto al año inmediatamente precedente, en concreto más de un 11 por ciento, y eso se debe tanto al parón evidente de la economía como a la incertidumbre con respecto al futuro, un futuro que muchos potenciales inversores podrían preferir afrontar con más líquido y menos activos como las acciones -aunque estos sean fácilmente convertibles en dinero contante y sonante- y no sólo para sobrevivir mejor a la crisis que viene, sino también para poder aprovechar las oportunidades que se presenten. Y es que ya lo dice la creencia popular; los ideogramas chinos de crisis y de oportunidad son los mismos y en los periodos turbulentos existen tanto perjudicados como beneficiados.
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