Los ministros electos en México reciben sus constancias, marcando un hito en la renovación de la SCJN.
Ciudad de México.-En un evento histórico en el salón de sesiones del Instituto Nacional Electoral (INE), los nueve ministros electos recibieron sus constancias de mayoría, acreditándolos como los ganadores de esta contienda inédita, la primera decidida por voto popular, para renovar la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Hugo Aguilar Ortiz, quien obtuvo la mayoría de votos y será el próximo ministro presidente, solicitó un voto de confianza para la nueva Corte y el renovado Poder Judicial, asegurando que no habrá lugar para “la corrupción, el nepotismo, la discriminación y el clasismo”.
El salón estaba lleno de invitados de los ministros electos, principalmente familiares y amigos, que no cesaban de vitorear y aplaudir. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, pidió que los aplausos y la algarabía se guardaran para el final.
A diferencia de hace 10 años, cuando funcionarios del instituto se burlaron de la manera de hablar de un grupo de chichimecas, ahora, la nueva secretaria ejecutiva, Claudia Espino, de origen rarámuri, entregó la constancia a Aguilar y pronunció un discurso en lengua originaria.
En su discurso, el próximo ministro presidente destacó: “ha quedado atrás la etapa en que nuestra palabra, nuestras peticiones e incluso nuestra sola presencia era motivo de escarnio y de discriminación en estas mismas instituciones”.
La sesión solemne fue abierta por Taddei, aclarando que el INE no emite juicios sobre la reforma constitucional en materia judicial, pero ponderó el hecho y comentó que el Instituto garantizó la legalidad de los comicios históricos.
La entrega de documentos se realizó de acuerdo al número de votos obtenidos, de menor a mayor:
- Sandra Irene Herrerías Guerra
- Arístides Rodrigo Guerrero García
- Irving Espinosa Betanzo
- Giovanni Azael Figueroa Mejía
- María Esthela Ríos González
- Loretta Ortiz Ahlf
- Yasmín Esquivel Mossa
- Lenia Batres Guadarrama
- Hugo Aguilar Ortiz.
En el salón, las porras y vítores no cesaron, mientras que los consejeros que votaron contra la validez de la elección permanecieron en silencio.