Buscapies 44 monitores de la nación

Descubre el nuevo rol de los servidores públicos como monitores de la nación ante el proceso electoral, entre otros temas en la columna buscapiés.

De servidores a monitores de la nación

En la administración pública federal, han sabido desplegar y diversificar las capacidades de los llamados siervos de la nación. Aquellos que pensaban que durante la veda electoral iban a estar menos cargados de chamba, se llevaron la sorpresa de que no es así.

Y es que de servidores de la nación, ahora estos funcionarios públicos han pasado a ser los “monitores de la nación”, enfocados al proceso electoral para llevar registro puntual de lo que se publica sobre campañas y candidatos en la contienda.

La encomienda es dar seguimiento minucioso a todo lo que se publica en redes sociales y medios de comunicación, realizar capturas de pantalla e informar a sus superiores, para que de ahí la información sea procesada conforme al interés de los abanderados de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, ya sea para detectar focos rojos o para fortalecer campañas de guerra sucia.

La operación no es menor si se toma en cuenta que en México existen más de 19 mil servidores de la nación. El hecho es que una estructura de tales dimensiones suele no ser controlada plenamente y genera fugas de información. De ahí que en Michoacán esté en víspera de presentarse una denuncia por la maquinaria que está operando en ese sentido en territorio estatal.

La de monitores de la nación, no es la única responsabilidad nueva de estos funcionarios que son pagados con recursos del erario público, también se les ha encargado la de promotores del voto a favor de la 4T.

Te puede interesar: Buscapiés

En diversos municipios michoacanos se les ha detectado ya operando, lo que ha derivado en la instrumentación de brigadas de “caza promotores”, para recabar evidencias que sirvan como pruebas que partidos de oposición prevén promover sobre diferentes contiendas en la entidad.

Cifras conservadoras

En días recientes causó revuelo los datos proporcionados por autoridades estatales sobre el número de candidatos que han solicitado protección para realizar sus campañas en Michoacán, 66 según lo reportado por el secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres, con un total de 283 agentes destinados para su cuidado.

Sin embargo la cifra resultaría conservadora frente al fenómeno de la inseguridad y amenazas que viven los contendientes en Michoacán, pues no todos los que corren peligro han solicitado apoyo. Muchos han declinado a sus aspiraciones, y otros siguen con su registro pero sin hacer campaña.

Y es que frente a la atención que ha generado el tema de la inseguridad -en lo que se ha convertido ya en la elección más violenta en México y Michoacán-, la estrategia de los grupos delincuenciales estaría sufriendo matices.

En algunos puntos del territorio michoacano, para evitar ser foco de atención, la indicación a los abanderados ya no es que renuncien a sus candidaturas, ahora se les ordena que no hagan campaña para que no tengan posibilidad alguna de triunfo.

Falta un mes de campañas electorales y conforme se acerque la fecha de la jornada electoral, es previsible que la tensión y la inseguridad se radicalice en la contienda, ya no sólo hacia los candidatos, sino hacia la población en general. Por cierto, en algunas localidades del estado ya han hecho acto de presencia los grupos delincuenciales para advertir por qué candidatos deben votar los electores.

Bomba de tiempo

Los problemas en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se han convertido en una bomba de tiempo, que se prevé le estalle más temprano que tarde al Ejecutivo del Estado, promotor del arribo de Yarabi Ávila González a la rectoría.

Pese a ser nicolaita, la rectora se ha negado a entender que la dinámica de la Universidad Michoacana es diferente a los espacios políticos que ha ocupado, y que el terrorismo que ha emprendido con docentes, trabajadores y comunidad estudiantil, podría lograr lo que nadie ha logrado en años: la unificación y organización para lograr su destitución.

Sin importar lo que ha venido sucediendo al interior de la Universidad, la ex priista ha iniciado un proceso de reclutamiento de personal y de cabildeo en búsqueda de la gubernatura del estado, – que a decir de ella – se puede alcanzar debido a su gran relación y apoyo que tiene por parte del gobernador Ramirez Bedolla.