Acueducto/ Foto: ACG

Morelia, Michoacán.- Sin duda alguna Morelia cuenta con edificios de los más bellos de todo el mundo; en el día de los monumentos, destacan dos: El Acueducto y la Casa Natal de Morelos.

El acueducto de Morelia es uno de los acueductos más bellos e importantes de México. Levantado durante el periodo colonial, a lo largo de su historia sufrió de numerosas remodelaciones y construcciones. Esta es quizá la construcción civil más importante de la ciudad.

La forma y obra actual del acueducto que ha llegado hasta nuestros días, se levantó entre los años de 1728 y 1730 del siglo XVIII (aunque parte del trayecto seguía conformado por el anterior acueducto aún después de las fechas indicadas), y aún después de terminado se conoce que una parte del mismo se deterioró y sufrió el derrumbe de algunos de los arcos, siendo éstos reconstruidos en gran parte de su trayecto en el año de 1785 del mismo siglo.

Toda la obra fue levantada bajo el mando del obispo Antonio de San Miguel, mediante un edicto promulgado el 21 de octubre de ese mismo año. Esta obra tendría como uno de los principales objetivos el de proporcionar trabajo entre los habitantes y el de llevar el agua a la ciudad, a fin de acabar con el problema de su desabasto entre la población.

El acueducto se conforma por 253 arcos de medio punto que alcanzan su máxima altura de 9.24 metros, cercano a la zona del Jardín Villalongín. Posee 2 cajas de agua, una al inicio, y la otra aproximadamente a 700 metros de la primera. La longitud que tiene es de más de mil 700 metros.

Casa Natal de Morelos
Casa Natal de Morelos/ Foto: ACG

En tanto que el Museo Casa Natal de Morelos, es un edificio histórico de estilo neoclásico, es el lugar donde nació, el 30 de septiembre de 1765, el héroe de la Independencia de México,  José María Morelos y Pavón, hijo predilecto de la antigua Valladolid y por el cual la ciudad lleva el actual nombre de Morelia, desde el 12 de septiembre de 1828.

La casa original que databa del siglo XVII, era de estilo barroco con paredes lisas y de color blanco, sin embargo, en 1888 fue reconstruida, adquiriendo su actual estilo neoclásico, con la pared desnuda y un amplio patio donde se encuentra un busto del prócer. En el año de 1930 fue declarada monumento nacional, y el 1965, en el segundo centenario del natalicio del caudillo, museo dedicado a Morelos.

Actualmente es un recinto cultural donde se exhibe la obra del héroe; alberga varias salas, una de ellas dedicada a los orígenes del caudillo, la siguiente a su participación en la Guerra de Independencia, y la otra a su proceso y muerte.

La rica pinacoteca del museo, resguarda una amplia colección de retratos y grabados que permiten una muy aproximada imagen de la persona física del Caudillo del Sur, entre los que se encuentran cuatro monumentales retratos autoría de Alfredo Zalce. También se exhiben pertenencias de Morelos, de las cuales destacan tres piezas: su mascarilla fúnebre, una casaca militar y un fragmento del pañuelo con el que, se dice, cubrieron los ojos del caudillo durante su fusilamiento.