Morelia, Michoacán.- El pasado 15 de enero de 2014, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, emite un decreto por el cual se crea la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán y nombra a Alfredo Castillo Cervantes como titular de la misma, organismo adscrito a la Secretaría de Gobernación (Segob) -entonces a cargo de Miguel Ángel Osorio Chong- para “pacificar” el territorio michoacano en el que además de los grupos delincuenciales, crecía el movimiento de autodefensas.

Castillo Cervantes llegó a Michoacán con la encomienda de frenar la actividad delincuencial y oficializar a los grupos de autodefensa, este segundo encargo lo hizo posible el 10 de mayo de 2014, cuando armó y uniformó de manera oficial a los primeros 450 elementos que eran apoyados por el Ejército Mexicano en sus labores de seguridad, en el municipio de Tepalcatepec, en la Tierra Caliente michoacana.

Poco más de un año después, el 22 de enero de 2015 quien fuera el titular de Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, arribó a la capital michoacana para hacer una revisión de los avances del “Plan Michoacán”, otro proyecto que Peña Nieto anunció el pasado 04 de febrero de 2014 y que era coordinado con la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán.

El escenario era el Palacio de Gobierno, Osorio Chong al micrófono habló de los avances y puntos a favor que en casi un año se habían logrado gracias al Plan Michoacán. Para finalizar su discurso anunció: “El presidente Enrique Peña Nieto, ha tomado la decisión de que el comisionado Alfredo Castillo Cervantes, concluya su encomienda en Michoacán”.

Para muchos michoacanos el legado que dejó Alfredo Castillo se deja sentir aun en la actualidad, incluso el propio gobernador michoacano, Silvano Aureoles Conejo, ha señalado que fue justamente el otrora comisionado quien “empoderó” al grupo criminal conocido como “Los Viagras”. Pero para otros, Castillo Cervantes pasó “sin pena ni gloria” por tierras michoacanas.

Es así que a poco más de tres años de su salida de Michoacán, los morelianos no recuerdan (por nombre) a quien fuera visto como máxima autoridad de Michoacán en aquel tiempo. “¿Alfredo Castillo? No me acuerdo de quién es. Es de gobierno seguramente, pero no lo ubico”, señaló un hombre de mediana edad.

“¿Híjole, me agarras en curva. No sé quién es?”, refiere una señorita. Sin embargo al nombrarlo como “el comisionado”, recuerdan… “Ahhhh, sí ya sé quién, pero ya no está ¿o sí?. Se fue con todo lo que se pudo robar de nuestros impuestos”, expresa la misma joven. Pero como entonces, el solo nombrarlo aún les causa cierta antipatía.

“Yo prefiero no decir nada, siguen aquí muchas de las personas que trajo yo no me quiero meter en problemas”, explica el hombre de mediana edad. Y explican él y otros residentes de la entidad, que si bien logró que se detuvieran (al menos por un tiempo) los conflictos fuertes en la Tierra Caliente michoacana, otros sectores de la población se vinieron abajo. “Inició con un buen trabajo, pero se le salió de las manos el poder”.

Castillo Cervantes es desde mayo de 2015 el comisionado de Cultura Física y Deporte en el país; y gran número de deportistas y entrenadores, han señalado su mal desempeño al frente de esa dependencia, tanto así que han ido a competencias sin uniforme, sin viáticos y a veces, sin el recurso para sus respectivas instrucciones.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana