Edú, exjugador brasileño del América, falleció a los 58 años: su “rabona” ante Chivas en el Clásico de 1991 sigue viva en la historia del futbol mexicano.
Eduardo Antonio dos Santos, conocido por todos como Edú, ha dejado este mundo a los 58 años, dejando una profunda marca en los seguidores del Club América y en todos aquellos que presenciaron el legendario Clásico contra Chivas en la temporada 1990-91.
Originario de Brasil y un verdadero mago del fútbol, Edú no solo jugó para el América entre 1989 y 1992, sino que también fue protagonista de uno de los momentos más memorables para los aficionados: un pase de “rabona” desde la banda derecha, culminando en un gol que permanece como una imagen icónica en la historia de los Clásicos.
Aunque no logró títulos durante su estancia en México, Edú se ganó el cariño de los fanáticos azulcrema gracias a su increíble habilidad técnica y su magia en el campo, que contrastaban con una época de críticas y altas expectativas para cualquier extranjero que defendiera la camiseta de las Águilas.
Su legado no se limitó al América
Antes, en Palmeiras, acumuló 44 goles en 188 partidos y fue convocado a la selección brasileña, participando en la Copa América de 1987 y las eliminatorias para Italia 1990.
Además, su carrera abarcó torneos en Chile, Japón y Ecuador, demostrando su versatilidad y profesionalismo.
La noticia de su fallecimiento ha provocado una oleada de mensajes de aprecio y reconocimiento.
Desde compañeros como ‘Zague’ hasta clubes como Palmeiras, todos destacan su calidad humana y futbolística.
Edú, con su “rabona”, su sonrisa y su estilo de juego, se despide como ese crack que convirtió un Clásico eterno en un recuerdo imborrable para muchas generaciones.