El narcomenudeo en Michoacán aumentó en mayo 2025, superando la media nacional y generando preocupación por el crecimiento del consumo interno.
Morelia, Michoacán.- El delito de narcomenudeo aumentó en Michoacán durante mayo, con 15 casos registrados, lo que representa una tasa de 917.25 por cada 100 mil habitantes, lo que se reporta como una cifra muy por encima de la media nacional, que es de 753.39 casos, según el reporte de la ‘Incidencia delictiva del mes de mayo en Michoacán’.
Según el informe, el comportamiento de este delito ha mostrado un crecimiento en los últimos años, ya que desde 2015 a la fecha, se han registrado más de 13 mil 857 casos de narcomenudeo en Michoacán, lo que representa un promedio anual superior a los mil 300 incidentes.
A nivel nacional, Michoacán ocupa el lugar 12 en incidencia por narcomenudeo, lo que lo coloca dentro del grupo de entidades con mayor prevalencia de este delito.
En ese sentido, municipios como Uruapan, Morelia, Zamora, Apatzingán y Lázaro Cárdenas concentran la mayor parte de las denuncias, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En estos municipios, las autoridades han detectado el funcionamiento de redes locales de distribución de droga, en especial metanfetaminas y marihuana, asociadas a células criminales como Los Viagras, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cárteles Unidos, el Cártel de Tepalcatepec la Familia Michoacana y los reductos de los Caballeros Templarios, quienes se disputan el control territorial.
El informe detalla que el aumento del narcomenudeo es un indicador crítico del crecimiento del consumo interno, especialmente entre jóvenes, y también una puerta de entrada a delitos violentos como homicidios, extorsión y robo.
“El narcomenudeo no es un delito menor. Es el combustible de economías criminales que usan la violencia como medio de control. Además, genera una espiral de corrupción en corporaciones locales”, señaló un informe del Observatorio Ciudadano de Michoacán.
A pesar del número creciente de carpetas de investigación, solo una proporción mínima termina en sentencia condenatoria, ya que, según datos oficiales, menos del 10 por ciento de los casos registrados entre 2023 y 2025 han concluido en una resolución judicial.
Según esto, la poca efectividad se debe a la falta de pruebas suficientes, liberación por errores en el proceso, y en algunos casos, colusión entre autoridades y estructuras criminales.