Ninel Conde cambia el color de sus ojos con un procedimiento estético llamado queratopigmentación, generando polémica en redes sociales por los riesgos y la presión de la belleza
Ninel Conde ha causado gran revuelo en redes sociales al mostrar un cambio radical en su nuevo look: un nuevo color de ojos claros y cabello rubio.
Esta nueva transformación ha generado opiniones divididas; mientras algunos elogian su iniciativa, otros expresan preocupación por los riesgos asociados al procedimiento estético que, según el programa Sale el Sol, la llevó a Estados Unidos.
El tratamiento que Ninel se habría realizado se llama queratopigmentación, una técnica que modifica el color del iris de manera permanente mediante la creación de un túnel en la córnea que se rellena con pigmento.
Aunque cada vez más popular, este procedimiento conlleva riesgos significativos para la salud ocular, como infecciones, inflamaciones, glaucoma e incluso pérdida de visión.
Especialistas en oftalmología advierten que la pigmentación de la córnea puede dificultar la detección de enfermedades y comprometer la salud visual del paciente.
A lo largo de su carrera, Ninel Conde, de 48 años, ha sido abierta sobre sus procedimientos estéticos, incluidos aumentos de busto y tratamientos de rejuvenecimiento, pero este cambio es uno de los más drásticos y polémicos.
La artista ha expresado que se siente muy contenta con el resultado, considerándolo una renovación personal. Sin embargo, las reacciones del público han sido mixtas: algunos la felicitan por su valentía, mientras que otros critican el riesgo para su salud.

Este debate se centra en los límites de la belleza y la presión estética sobre los famosos, cuestionando si vale la pena comprometer el bienestar físico por una imagen renovada.
Conocida como “El Bombón Asesino”, Ninel Conde ha sido una figura muy polémica en el espectáculo mexicano por sus transformaciones físicas. Su reciente cambio no solo ha despertado curiosidad, sino también preocupación entre los profesionales de la salud.
Hasta ahora, Ninel no ha compartido más detalles sobre el procedimiento ni los cuidados posteriores, pero su nueva apariencia sigue siendo tema de conversación, reavivando el debate sobre los riesgos de los tratamientos estéticos extremos y la responsabilidad de las figuras públicas al promoverlos.


