El grupo de activistas Alepo Media Centre (AMC) ha difundido a través de su cuenta de Facebook una serie de imágenes en las que se demuestra cómo la vida continúa hasta en las peores situaciones. En ellas, un grupo de niños sirios utilizan como «piscina» un cráter producido por una bomba, en la ciudad siria de Alepo.
Concretamente, la inaugurada «piscina» se sitúa en la zona de Sheik Saeed, uno de los barrios de la ciudad más perjudicados por los ataques del régimen de Bashar al Assad.
La alegría de los niños que aparecen en las fotos contrasta con el horror del conflicto. Sin embargo, los pequeños han desarrollado el ingenio para «divertirse» con pocos recursos. «Independientemente de lo que Assad ha hecho en Alepo, la vida sigue, los niños viven esta nueva vida en cada sitio destruido por sus misiles», ha escrito el grupo.
El grupo de activistas Alepo Media Centre ya había difundido en agosto la imagen de Omran Daqneesh, el niño de cinco años que sobrevivió a una oleada de bombardeos sobre la ciudad. Totalmente cubierto de polvo, con sangre en el rostro, el pequeño aparecía sentado sobre una silla con la mirada perdida y desorientado por la situación traumática por la que acababa de pasar.
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