Foto: Cortesía

El gobierno de Estados Unidos de América, fomenta la intimidación para los migrantes y la discriminación contra ellos, viven en constante incertidumbre. El pasado fin de semana se llevó a cabo el primer operativo en 6 estados, donde detuvieron a 680 inmigrantes indocumentados y serán deportados a su país de origen. Otros miles de inmigrantes en Estados Unidos estarán pendientes de su destino.

Estados Unidos de América es uno de los países que más se benefició de este fenómeno, y durante muchos años sus políticas migratorias permitieron la entrada a estudiantes, profesionistas, investigadores, artistas, entre otros, de diferentes partes del mundo, con la finalidad de perseguir el llamado “American Dream”; y a su ves ello, contribuyen con su trabajo y esfuerzo a la grandeza de ese País.

La semana pasada se realizó el 2 Foro #AgendaMigrante en la ciudad de Phoenix, Arizona, donde me di a la tarea de escuchar cada una de las voces presentes en el foro, especialmente de nuestros connacionales y sus conmovedoras historias del otro lado.

Muy tajantes fueron nuestros migrantes mexicanos: no queremos que nos faciliten el regreso, no queremos medidas para entreverarnos más fácilmente en México, no queremos planes de revalidación de nuestros estudios y ni tampoco lugares en las universidades. Para decirlo con acritud: no queremos volver a México, aquí ha sido nuestra nueva vida y la que decidimos escoger.

Me doy cuanta que no es que no quieran venir a su país que los vio nacer, si quieren venir pero a vacacionar, a disfrutar de nuestro bello México, de nuestra gastronomía y convivir con cada una de sus familias. Pero para trabajar definitivamente no, ya que se suman a una cadena de trámites burocráticos imposible de superar por la falta de papeles mexicanos. Y si por buena suerte consiguieras trabajo, ganarías alrededor de setecientos pesos por semana. ¿Hay alguien que puede subsistir con el salario mínimo?

Además, es sorprendente que en lugares como Arizona, en el que México es su principal socio comercial y existe una interdependencia innegable con Sonora tanto a nivel social como económico. Actualmente, no sólo estamos ante una crisis diplomática, sino ante una crisis mayúscula de derechos humanos, que debemos enfrentar con unidad, inteligencia, estrategia y determinación.

Que no se nos olvide que la administración de Barack Obama fue la que tuvo mayor deportación de mexicanos en la historia: 3.5 millones. México debe seguir tomando acciones firmes a favor de nuestros connacionales.

Tal vez el escenario que atraviesa el país es confuso en la relación con el país vecino, hago voto, para que juntos como buenos mexicanos coadyuvemos con nuestras autoridades para que pongan fin a cada una de las amenazas planteadas por el presidente de  Estados Unidos, Donald Trump.

 

!NO HUMAN BEING IS ILLEGAL!

 

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