El Planeta Nueve, un hipotético gigante helado, podría existir más allá de Neptuno, según nuevas evidencias astronómicas.
La comunidad astronómica está nuevamente agitada por una antigua pregunta: ¿existe realmente un noveno planeta en nuestro sistema solar? Denominado provisionalmente como el Planeta Nueve, este hipotético gigante helado podría estar orbitando más allá de Neptuno, en las áreas más distantes de nuestro vecindario cósmico.
Durante años, la posibilidad de descubrir un planeta oculto en estas vastas lejanías ha capturado tanto la imaginación de los científicos como del público, convirtiéndolo en una de las búsquedas más fascinantes de la astronomía moderna.
Recientemente, un grupo internacional de investigadores ha identificado el candidato más prometedor hasta ahora para ser el elusivo Planeta Nueve. Este mundo, si se confirma, sería más masivo que Neptuno y se encontraría a una distancia impresionante: aproximadamente 700 veces más lejos del Sol que la Tierra.
El hallazgo, que será publicado en Publications of the Astronomical Society of Australia, proviene de una ingeniosa comparación de dos estudios del cielo en el infrarrojo lejano realizados con 23 años de diferencia.
El equipo, liderado por el astrónomo Terry Long Phan de la Universidad Nacional Tsing Hua de Taiwán, analizó datos del Satélite de Astronomía Infrarroja (IRAS), lanzado en 1983, y de AKARI, de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial, que operó entre 2006 y 2011, buscando objetos que mostraran el sutil movimiento esperado para un planeta tan distante.
La búsqueda del Planeta Nueve no es un mero capricho científico. Tras la degradación de Plutón en 2006, su existencia fue formalmente propuesta en 2016 por los astrónomos Michael Brown y Konstantin Batygin del Instituto de Tecnología de California (Caltech) para explicar un fenómeno intrigante: el inusual agrupamiento orbital de varios objetos transneptunianos en el Cinturón de Kuiper, incluyendo el planeta enano Sedna.
Esta teoría sugiere que un planeta masivo invisible podría estar ejerciendo su influencia gravitatoria sobre estos cuerpos. Según los investigadores, este planeta podría tardar unos 10.000 años en completar una órbita alrededor del Sol.
No es la primera vez que se encuentra una pista similar en estos datos antiguos. En 2021, el astrónomo Michael Rowan-Robinson detectó algo prometedor en los archivos del IRAS, pero su señal no fue confirmada por otros telescopios. Sin embargo, el hecho de que el objeto haya sido captado tanto por IRAS como por AKARI otorga al nuevo candidato un peso adicional.
Es crucial aclarar que el Planeta Nueve no debe confundirse con el antiguo concepto del “Planeta X”, el cual fue propuesto para explicar supuestas regularidades en las extinciones masivas terrestres que finalmente no pasaron el escrutinio científico, como aclara Space.com.