Alcaldes y diputados locales de Morena, “cooptados por gobernadores”: Monreal
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Andrés Manuel López Obrador se transformó de pastor de almas en “coach” político-electoral.

Sugiere cambios a sus adversarios para la contienda presidencial que se avecina.

A los priistas les dice que José Antonio Meade “no levantó” y sugiere que pongan en su lugar a Aurelio Nuño.

Asegura que Ricardo Anaya está “manchado” de corrupción, y recuerda que por allí anda Diego Fernández de Cevallos.

“Es mejor el maestro que el alumno”, apuntala.

Y cuando se le pregunta por qué quiere que cambien a los abanderados que van mal, si eso le favorece,  responde que no le gusta pagar la factura por los errores de otros.

“Se quieren desquitar con nosotros.” Como diría el clásico ¿Y yo por qué?”

  • Mala señal envía Morena al desairar la Mesa de Diálogo sobre seguridad de los candidatos y la ciudadanía que se instaló ayer en la Secretaría de Gobernación.

Allí estuvieron los dirigentes o representantes de los partidos con registro. Sólo quedó vacía la silla de la presidenta del Movimiento Regeneración Nacional, Yeidckol Polevnsky.

Mas allá del desdén a las instituciones que los caracteriza, la ausencia de los morenos nos obliga a volver a preguntar de cara al resultado el primero de julio del 2018: ¿Con quién va a acordar Andrés Manuel López si gana la elección presidencial en julio?

¿No se va a sentar con “la mafia del poder”?

  • ¿Meade fue omiso en investigar desvío de recursos de la Sedesol, como afirma Ricardo Anaya? Preguntamos a Vanessa Rubio, jefa de la oficina del candidato simpatizante del PRI a la Presidencia de la República.

“No ha sido omiso. Es un servidor público íntegro. Los invito a que revisen los expedientes de la auditoría que pidió José Antonio Meade cuando estuvimos en Sedesol.

“Decenas de empleados que tuvieron problemas para comprobar el tipo de actividades que estaban haciendo, y cómo las estaban haciendo, fueron inhabilitados porque él pidió esas auditorías y porque él las persiguió.

“Por el otro lado, si revisas el expediente de Duarte en Veracruz, quien constituyó la mayoría de los elementos de fondo, es, justamente, José Antonio Meade, estando en Hacienda, con la Unidad de Inteligencia Financiera, con el SAT.

“Lograron desentramar todas las operaciones ilegales que se estaban haciendo. Ha sido de los promotores principales de que armemos casos de justicia en contra de quienes han cometido actos de corrupción”, subrayó.

La bronca aquí es que no se sabe lo de las inhabilitaciones, ni el papel que jugó Meade en el descubrimiento de las transas de Javidú.

  • No, no les importó. Ni a Ricardo Anaya, ni a Manuel Granados, ni a Dante Delgado. Los próceres del Frente.

Pudo más el criterio electorero, la presión del jefe de ADN, Héctor Bautista, de oscuras alianzas, el escaño de más en la Cámara alta, que la tranquilidad de los potosinos.

De nada sirvieron advertencias, publicaciones, señalamientos de que “la Gallardía” –como les gusta que les digan a padre e hijo— intimida, es autoritaria. Pide moches, se enriquece de manera por demás cuestionable.

De todas maneras, El Frente postuló como candidato al Senado de la República a Ricardo Gallardo Cardona, exalcalde de Soledad, municipio conurbado de San Luis Potosí.

No le hace que este hombre, quien pasó 11 meses en la cárcel por presuntos vínculos con el crimen organizado, lleve un amparo en mano para evitar su posible aprehensión, según informa el Diario Digital local Astrolabio, en su edición de ayer

Si AMLO postuló a Napito para el Senado  y no pasó nada, ¿por qué ellos no harán lo propio con  Gallardo?

En la guerra y en las elecciones se vale todo. ¿Verdad señores frentistas?

Hay más: la postulación de Gallardo requirió de una maniobra que modificó la conformación de postulaciones  de mujer a hombre en el primer sitio de la fórmula, con el consentimiento del PAN.

  • Por cierto que Alejandro Zapata, uno de los líderes emblemáticos del PAN en San Luis Potosí, renunció como integrante de la Comisión Estatal Permanente de ese partido, en protesta por la forma como las dirigencias local y estatal han repartido las candidaturas a cargos de elección popular.

“Me resulta incorrecto seguir participando como legitimador en determinaciones que considero no ayudan a conseguir los ideales del partido y menos favorecen la campaña de Anaya. Me siento cómplice de construir un escenario adverso”, escribió el exsenador azul.

  • Otra mala para el PRI. El exdiputado federal, Antonio Astiazarán, confirmó ayer que se va como candidato del Frente al Senado. Encabeza la fórmula.

Este hombre, alguna vez cercano a Beltrones, había renunciado al otrora partidazo porque  no lo tomaron en cuenta con el alegato de que no conocía los documentos básicos del tricolor.

“Seré no sólo la voz, sino la opción de todas aquellas personas que pensamos que Sonora no tiene dueño”, escribió en su cuenta de Twitter.

Astiazarán se suma al senador guanajuatense Miguel Ángel Chico, quien renunció al PRI para irse a Morena.

  • Alí Babá y los cuarenta exgobernadores. El Congreso de Nayarit aprobó iniciar juicio político en contra del exmandatario estatal, Roberto Sandoval, el mismo que cobijó al “Narcofiscal”, Édgar Veytia, encerrado en Estados Unidos.

En contra votaron cinco diputados de PRI y uno de Morena, nos escribe el legislador perredista Guadalupe Acosta Naranjo, quien, irónicamente, pregunta al de Morena que se opuso:

¿Y eso en qué artículo de su Constitución Moral está?