A cinco años del operativo que eliminó a Osama bin Laden, líder de al Qaeda, Barack Obama revela los secretos de aquella noche y el riesgo que asumió al ordenar el ataque en Pakistán
La noche de este domingo se cumplen cinco años del operativo militar que marcó un antes y un después en la lucha global contra el terrorismo: la misión de las fuerzas especiales de Estados Unidos que terminó con la muerte de Osama bin Laden, líder de al Qaeda.
En una entrevista exclusiva difundida por CNN, el expresidente Barack Obama rememoró los momentos clave de aquella operación que culminó con la caída del hombre más buscado del mundo.
La conversación, realizada por el periodista Peter Bergen para el programa especial “Lo tenemos: Obama, Bin Laden y el futuro de la guerra contra el terrorismo”, incluye detalles hasta ahora desconocidos sobre la noche del 1 de mayo de 2011.
“Las oportunidades para actuar contra bin Laden eran tan escasas que decidí asumir el riesgo del fracaso y del costo internacional”, confesó Obama.
Desde la Sala de Situación de la Casa Blanca, el entonces mandatario y su equipo más cercano —incluidos los jefes de inteligencia y seguridad nacional— definieron que esa era la mejor posibilidad para capturar o neutralizar al líder de al Qaeda.
Obama recordó que existía un temor real a que, de no actuar, el terrorista pudiera escapar nuevamente y mantener su amenaza activa por años.
“Sabíamos que habría repercusiones con Pakistán y que los riesgos eran altos. Pero confiaba plenamente en el equipo,” dijo sobre los Navy SEALs encargados de la misión, que volaron en secreto hasta Abbottabad, Pakistán, bajo la oscuridad total de una noche sin luna.
Al mirar atrás, Obama afirma que la decisión no fue sencilla, pero sí necesaria. “Tenía la certeza de que nuestros muchachos regresarían”, afirmó.
Su decisión cerró uno de los capítulos más oscuros del terrorismo global y redefinió el curso de la guerra contra al Qaeda.
El especial televisivo de CNN, transmitido este lunes, aborda con detalle los debates internos, las consecuencias diplomáticas y las emociones personales que rodearon a uno de los operativos más significativos en la historia de la seguridad de Estados Unidos.
