Mientras el Covid ha causado más de 55 mil muertes y los asesinatos más de 35 mil, la obesidad suma 300 mil decesos al año
Morelia, Michoacán.- En México, la obesidad y el sobrepeso provocan el deceso de 300 mil personas al año, además de que uno de cada tres niños del país padece de estas enfermedades. El principal factor de este problema de salud pública es que el 25 por ciento de las calorías que consumimos provienen de las bebidas azucaradas y la comida chatarra.
La tasa de mortalidad por obesidad y sobrepeso en México supera en gran medida a los 55 mil 23 decesos cuantificados hasta ayer por el coronavirus, así como a los 35 mil 588 asesinatos registrados en 2019, año con el mayor número de víctimas contabilizadas hasta el momento.
En los últimos años, tanto instituciones como organismos nacionales e internacionales, han investigado y monitoreado las causas de la obesidad y de su grave aumento en la población mexicana. Así mismo se han planteado estrategias que el gobierno y la sociedad deben seguir para atacar este problema de salud pública.
La obesidad es un problema que provoca padecimientos del corazón, cáncer, hipertensión, diabetes, circulatorios, hipercolesterolemia, problemas renales entre otras enfermedades graves, y el aumento de la estadística de niños con obesidad pinta un futuro sombrío que aumentará los decesos por estas enfermedades.
La alimentación es uno de los ejes principales en la lucha contra estos padecimientos que están matando masivamente a los mexicanos. La denominada “comida chatarra”, de la que somos grandes consumidores mundiales, es alta en contenido de grasas saturadas; cantidades exageradas y peligrosas de endulzantes artificiales y aditivos químicos que, en general, tienen un escaso o nulo valor nutricional.
Alarmantes estadísticas
En México, la obesidad podría considerarse una pandemia de mayor riesgo que el coronavirus, y un asesino más mortífero que el crimen organizado, pues de los 96 millones de los 126 millones de habitantes, padecen de sobrepeso, enfermedad que cobra al año 300 mil decesos, y cuyo costo al Estado Mexicano es equivalente al 5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el director del Instituto Nacional de Salud Pública, Juan Rivera Dommarco, uno de los principales factores para el aumento de la obesidad y el sobrepeso en el país, es que el 25 por ciento de los mexicanos ingiere diariamente de bebidas azucaradas y comida chatarra.
“En México sobrepeso y obesidad está en el 75 por ciento, y en uno de cada tres niños, y eso es considerado ya una epidemia”.
Juan Rivera Dommarco, director del Instituto Nacional de Salud Pública
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que el 34 por ciento de población mexicana sufren obesidad mórbida. En cuanto a obesidad infantil, el porcentaje se ha duplicado de un 7.5 en 1996 a 15 por ciento en 2016, y para 2019, el reporte Panorama de Salud arrojó un 37.7 por ciento, lo que implica un grave aumento exponencial.
Datos de Unicef, señalan que un tercio de los niños y adolescentes mexicanos tienen sobrepeso u obesidad y dentro de los consumidores más habituales de la “comida chatarra” están los niños de edad preescolar.
Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres 2015, un 48 por ciento de los niños menores de 2 años habían consumido algún tipo de bebida azucarada embotellada en el día anterior a la encuesta.
De acuerdo a la Encuesta de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, el 33.2 por ciento de la población en edad escolar, sufre de una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, del INEGI, en cuanto a la seguridad alimentaria, el 32.9 por ciento de los hogares mexicanos presenta inseguridad leve, mientras que el 22.6 por ciento presentan inseguridad alimentaria moderada y severa.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la seguridad alimentaria se da cuando “las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable”
La OCDE también ha estimado que las enfermedades relacionadas con el sobrepeso acortarán la esperanza de vida en México en más de 4 años, durante los próximos 30 años.
Regularización tardía
Después de que el Congreso de Oaxaca sentara precedente el pasado 5 de agosto con la aprobación de la iniciativa de la diputada local Magaly López Domínguez, que prohíbe la venta de alimentos chatarra a menores de edad, la cual ha sido aplaudida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y también por académicos y activistas, no se han dejado de escuchar otras voces que buscan replicar lo sucedido en sus estados.
“Las empresas estaban muy interesadas en que no se aprobara esta iniciativa, hubo presión, pero afortunadamente estamos contribuyendo al bienestar de Oaxaca”.
Magaly López Domínguez, Diputada Local de Oaxaca
La prohibición se aplicará a bebidas y alimentos de alto contenido calórico, contempladas por esta ley como “aquellas que excedan los límites máximos de azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio añadidos, conforme a la Norma Oficial Mexicana Correspondiente”, y también se restringe la venta de estos productos en escuelas de nivel básico y medio superior.
A Oaxaca se ha sumado el estado de Tabasco, donde el Poder Legislativo ya también aprobó la prohibición de la venta y distribución de comida chatarra y bebidas azucaradas a menores de edad, así como su consumo al interior de las escuelas y centros de salud.
En Michoacán 55 mil 200 menores padecen diabetes infantil
A pesar de que en Michoacán desde el 2011 el Legislativo local aprobó por unanimidad una iniciativa de reforma a la Ley de Educación que prohibió la venta de alimentos chatarra en escuelas públicas de educación básica, el 31 por ciento de las niñas y niños sufre de sobrepeso, mientras que 22 por ciento padece obesidad.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), alrededor de 55 mil 200 menores padecen diabetes infantil, más de 285 mil sobrepeso y poco más de 202 mil tienen cuadros de obesidad.
Esta situación motivó a que la Asociación Civil “A la de 3 por la niñez”, a lanzado una petición en Change.org para que al igual que en Oaxaca y Tabasco, sea reformada la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para que se asegure el derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral; derecho a la protección de la salud y su derecho a la educación alimentaria.
“No es una propuesta en contra de los pequeño comerciantes ni del derecho a decidir libremente nuestra dieta; sino a favor de un consumo consciente y equilibrar la oferta de mercancías ya que el día de hoy es mucha la oferta de productos altamente calóricos y casi nulo las opciones naturales como frutas y verduras”.
Asociación Civil “A la de 3 por la niñez”
La propuesta lanzada por la Asociación Civil ya ha sido recibida por legisladores locales, quienes prevén llevar el asunto al pleno legislativo, a fin de aprobar la prohibición de venta de comida chatarra a los menores de edad, lo que convertía a la entidad en una más de las que se suma a Oaxaca y Tabasco.
A pesar de que desde el 2011 está prohibida la venta de comida chatarra al interior de los planteles educativos, Fabiola Cendejas Chávez, encargada del Programa de Cooperativas Escolares en la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coepris), reconoció que solo cumplen con dicha medida al 100 por ciento, 810 escuelas denominadas Promotoras de la Salud, así como otros 900 planteles de Tiempo Completo.
Preocupa que 9 años después, la Secretaría de Educación del Estado (SEE), admita que de los 13 mil plateles escolares que existen en Michoacán, el 70 por ciento cumple la norma en un 50 por ciento, razón por la cual la Coepris no ha aplicado sanciones.
CDMX también va por prohibición de venta de comida chatarra
Un día después del comunicado del gobernador de Tabasco para impulsar la prohibición de la venta de comida chatarra a menores de edad, la cual ya fue aprobada, Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), dijo que su gobierno analizará la medida de prohibir la venta de alimentos chatarra a menores de edad.
“Nuestra población tiene que ir a una vida mucho más saludable y eso está asociado a una alimentación mucho más nutritiva la disminución en el consumo de refrescos, grasas saturadas, y la activación física”.
Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México
La medida emprendida por Oaxaca ha sido ejemplo para que diputados de otros estados como Michoacán, Colima, Tamaulipas, Tabasco, Guanajuato y Ciudad de México pronuncien su interés en presentar iniciativas similares.
Otra medida que se está impulsando es la modificación de la Ley General de Salud para un etiquetado frontal de advertencia, la cual ya fue aprobada en el Senado de la República. En este tipo de etiquetado se advertiría a los consumidores sobre el exceso de calorías, azúcar, sodio, grasas saturadas y grasas trans, así como de cafeína y edulcorantes artificiales, para que los adultos puedan evitar el mal consumo tanto de ellos como de los niños.
Empresarios rechazan prohibición de venta de comida chatarra
El sector empresarial y las grandes industrias de la comida chatarra no han tardado en reaccionar ante esta iniciativa que se está discutiendo ahora en la Cámara de Diputados. Algunas organizaciones ciudadanas como El Poder del Consumidor han denunciado una serie de presiones que estos sectores están ejerciendo en los legisladores para que no se apruebe esta modificación a la ley.
Respecto a lo suscitado en Oaxaca tampoco tardaron en pronunciarse al respecto organismos como Coparmex, Canacintra, Canira, Canainpa, Conmexico, Canaco Oaxaca, entre otros, quienes han dejado claro que están en contra de esta medida y han desplegado un comunicado manifestando su inconformidad.
Entre sus argumentos, señalan que esta medida sólo se concentra en productos envasados por lo que aseguran que “generará una competencia desleal y fomentará el comercio informal, con las consecuentes afectaciones a las miles de familias que laboran en el sector de producción, venta y distribución de estos productos”.
Expertos internacionales que participaron en el pasado foro “Amenazas sin sustento de la industria de comida chatarra”, concluyeron que argumentos de la industria de la chatarra como el de que se están violando acuerdos internacionales de comercio y propiedad intelectual son totalmente falsos.
En dicho foro Pepita Barlow, profesora asistente en Políticas de Salud en la London School of Economics and Political Science (LSE), mencionó las amenazas legales que están utilizando las empresas involucradas, basadas en acuerdos comerciales amparados por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“La OMC ha sido utilizada ampliamente para desafiar y retrasar políticas innovadoras sobre el etiquetado frontal nutrimental. Es posible que México enfrente tal resistencia en la OMC por parte de sus socios comerciales, incluido Estados Unidos y la UE. Es posible que estas amenazas legales ante la OMC ni siquiera sean válidas, pero de todos modos podrían utilizarse para debilitar la eficacia de la legislación actual”.
Pepita Barlow, Profesora Asistente en Políticas de Salud en la London School of Economics and Political Science
Así mismo, Gabriela Rodríguez Huerta del Departamento de Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), ahondó sobre la importancia de que México ponga en primer plano los derechos de la niñez y el derecho a la salud por encima de los derechos de propiedad industrial.
“El derecho internacional es un sólo sistema; y en él, existen tanto normas que protegen a la infancia como normas que protegen la propiedad intelectual y el comercio. Siempre es posible hacer una ponderación de derechos y hablar de un interés legítimo para limitar ciertos derechos. No hay derechos absolutos; todos están sujetos a ciertas restricciones y pueden ser limitados de forma legítima y legal”.
Gabriela Rodríguez Huerta del Departamento de Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México
La investigadora en Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, Katia Yetzani García, señaló en una entrevista para Sinembargo.mx que las políticas públicas no tienen por qué ser dictadas por el sector empresarial, y añadió que la industria alimenticia tendrá que acatar lo que las leyes dicten y buscar que sus productos no representen un riesgo para la salud de sus consumidores.