Aproximadamente el día 24 de noviembre del 2021, se le notificó a la Organización Mundial de la salud (OMS) acerca de una nueva variante del virus Sars Cov 2; Esta nueva variante se detectó por primera ocasión en algunas muestras recolectadas en Botsuana, el día 11 de Noviembre del presente año, posteriormente el día 14 de Noviembre de 2021 ocurrió lo mismos en Sudáfrica.
Consecutivamente, el día 26 de Noviembre, la OMS nombró a esta variante como Ómicron B.1.1.529 y la llegó a clasificar como una variante que representa preocupación a nivel global.
Pasando del continente Africano, el día 1 de Diciembre del 2021 se identificó el primer caso de esta variante Ómicron en Estados Unidos de Norte América, ello sumado a la variante ya existente nombrada Delta.
Puede resultar preocupante el surgimiento de esta nueva variante, pues podría llegar a nuestro país, ya que en estados fronterizos de Estados Unidos con México, como son Texas y california se han reportado casos con la variante Ómicron.
De tal manera, que ante las circunstancias presentadas, ante los múltiples casos de defunciones y contagios, se están buscando estrategias que puedan seguir permitiendo andar la vida diaria, no caer en pánico, desesperanza, o angustia, así como evitar la implementación de manera inconsciente del pensamiento catastrófico en la sociedad.
Ejemplo de ello es la continuidad que se ha dado en todo el País a las jornadas de vacunación, en donde según datos, México ocupa el lugar número 13 a nivel global, aplicando 179 063 050 dosis a 107 031 525 personas en el País; mientras que en el Estado de Michoacán se han aplicado aproximadamente 4.5 millones de dosis.
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Sin embargo, agregado a las estrategias del Estado mexicano, pensando en aportar herramientas ante esta crisis sanitaria, poblaciones de profesionales pretenden contribuir al desarrollo de la vida sana de manera integral; es decir contribuir desde su área profesional.
Por ello, se realizó en la ciudad de Morelia, Michoacán, una serie de conferencias presentadas en el centro HAVA de especialidades para la salud; ponencias dirigidas al público en general, donde se compartieron diversos puntos de vista y estrategias para la población asistente.
La psicóloga Evelin infante, aportó como estrategia para el manejo del estrés, tratar de “identificar cuáles son los agentes estresores y los síntomas, así como las actividades que nos ayudan a disminuirlos” buscando generar un pensamiento consciente que apoye el transitar de la vida diaria.
La psicóloga Sofía Vasthi Velazquez, plantea que “en tiempos de pandemia se acentúan las novedades en la cotidianeidad” y ello ha modificado “las formas de relacionarnos”, por lo tanto existen dinámicas sociales que se pueden ir modificando o se han ido modificando paulatinamente.
Agregado a todo lo anterior, la también psicóloga Claudia Jazmín Ortega, aporto en cuanto a las pérdidas que han sufrido por la pandemia los niños y niñas, asumiendo que “hablar sobre la muerte con los infantes es un tema complicado pero necesario, pues los niños no conciben el concepto de muerte hasta los 9 años y vivir un duelo implica experimentar el dolor de una perdida que no se comprende en su totalidad; esto dificulta la expresión de sus emociones”.
De tal manera, que con la variantes del virus Sars Cov 2 que han ido surgido en el mundo, como la delta o la Ómicron, también se han ido fortaleciendo las estrategias de distintos profesionales de la salud, física, emocional y mental. En donde justo sea mencionar, que quizá la población ha estado generando modificaciones en sus conductas desde la aparición del virus en 2019 con la finalidad de salvaguardar la vida misma.