Morelia, Michoacán.- Luego de que la semana pasada, tanto autoridades de la Policía de Morelia, como de la Estatal se envolvieran en declaraciones sobre quienes estaban facultados para poder infraccionar en Morelia, el presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar, dio a conocer que el tema no se trató en las mesas de seguridad que sostienen todos los lunes autoridades de los tres niveles de gobierno.
En ese sentido, Martínez Alcázar justificó que no se tocó el tema de las multas en la capital michoacana, porque en la mesa con autoridades federales y estatales se tratan exclusivamente temas de seguridad y no se habla sobre las funciones de tránsito.
Cabe destacar que mientras el encargado del área jurídica de la Policía Municipal, Alejandro Cossio, manifestó que efectivamente la corporación de Morelia era la única facultada para infraccionar en la capital del estado, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en Michoacán, Juan Bernardo Corona Martínez, fue enfático y señaló que también la Policía Michoacán puede hacerlo.
Por otro lado, Alfonso Martínez reiteró que siguen avanzando en el tema de la seguridad en Morelia, esto sin importar que los robos, asaltos y homicidios siguen al por mayor en la capital del estado.
Al cuestionarle sobre las cifras, mismas que tanto ha reiterado que tocan en dichas mesas de seguridad, el edil capitalino, dijo que “no traigo por el momento las cifras para poderlas compartir de memoria pero si seguimos trabajando y seguimos avanzando”.
El alcalde moreliano, nuevamente evadió responder algunas preguntas en el tema de seguridad bajo la excusa de siempre, “voy a buscar ponerles al comisionado para la seguridad de aquí, al maestro Bernardo León Olea para pasarles bien la información”.
Es importante recordar que estas mesas de seguridad que sostienen tanto autoridades municipales, estatales y federales, son producto de una disputa entre el gobierno del estado y el municipal respecto a la seguridad en Morelia, además de que es importante manifestar también, que Morelia es uno de los pocos municipios que no ha querido firmar el
Mando Único, propuesto por el gobierno federal y aceptado por el Gobierno del Estado.