El edil de Pátzcuaro, aseguró que el líder transportista Martínez Pasalagua y otros actores políticos están detrás del conflicto en el mercado de ese municipio
Pátzcuaro, Michoacán.- El líder transportista José Trinidad Martínez Pasalagua y otros actores políticos, estarían detrás del conflicto que se ha agudizado entre comerciantes del Mercado Municipal de Pátzcuaro; y que hoy ha provocado bloqueos en vialidades y entradas al Pueblo Mágico, luego de que se colocaran sellos de “clausura” en el recinto comercial.
Así lo declaró el presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Arreola Vázquez, quien en entrevista recordó que fue el propio líder transportista quien se puso “al frente” de dicho conflicto:
“El mismo Pasalagua lo dijo ‘no estoy atrás, estoy al frente’; él da por hecho que está moviendo los hilos y va a sacar raja política de ellos. Afortunadamente la gente de aquí del transporte público es consciente Pasalagua sí tiene algunos concesionarios aquí y vamos a ver qué postura toman. Pero este no es el único actor político que está detrás del conflicto”.
Arreola Vázquez, consideró que hay actores políticos del Partido de la Revolución Democrática, del Revolucionario Institucional y del mismo Morena, que también están detrás del conflicto con los locatarios del Mercado Municipal, que se niegan a dejar las instalaciones y advierten que no permitirán la demolición del actual y construcción del nuevo recinto comercial.
“Los (actores políticos) del mismo Morena quieren desestabilizar este gobierno en miras del proceso electoral de 2024; ya lo han agarrado como bandera política. Además de los intereses económicos que todo mundo sabemos que siempre hay atrás de un mercado. Hay líderes que tienen 15 o 20 locales y los rentan por día o por mes, todos ellos se ven afectados con el nuevo proyecto”.
Y es que para poder acceder a un local en el que será el nuevo Mercado Municipal de Pátzcuaro, cada locatario debe registrarse y detallar su actividad comercial para ser tomado en cuenta. Lo que ha provocado que aquellos líderes que tienen más de un puesto, no puedan registrar la totalidad de ellos y perderían ese negocio.
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De igual forma, Julio Arreola no descartó el uso de la fuerza pública para retirar a los oferentes que no permiten la demolición de ese espacio, para la construcción de uno nuevo: “No habrá otra manera más que utilizar la fuerza pública de ser necesario, siempre respetando los derechos humanos de todos ellos”.