A consecuencia de los recortes presupuestales que sufrió la Secretaría de Turismo Federal (Sectur), la inversión destinada en la proyección de Morelia podría sufrir una reducción de hasta un 25 por ciento, lo que se traduce en 6 o 7 millones de pesos menos con relación al recurso ocupado en 2016.
En medio de las determinaciones financieras que tomó la Federación, en donde se confirmó una reducción presupuestal del 35 por ciento sobre el presupuesto de la Sectur, la secretaria de Turismo de Morelia, Thelma Aquique Arrieta auguró un impacto económico para el Ayuntamiento de por lo menos un 25 por ciento menos a lo presupuestado en el presente ejercicio fiscal.
Tras recordar que en aportaciones federales el Municipio captó cerca de 14 millones de pesos en 2016, anticipó que el Ayuntamiento de Morelia podría dejar de percibir cerca de 7 millones de pesos, una vez que comiencen a caminar las reducciones presupuestarias propuestas por la Federación y aprobadas por la Cámara de Diputados desde San Lázaro.
Las principales afectaciones, dijo, se pronostican sobre proyectos como el reconocimiento de Capula como pueblo mágico, el fortalecimiento de iluminación en catedral y la renovación de la luminaria en el Acueducto de Morelia.
“Sí tenemos un recorte muy fuerte en el tema de los recursos federales, lamentablemente lo diría yo, porque platicamos de toda la proyección que hay todavía para Morelia en infraestructura, y al no tener esas contrapartes federales, difícilmente vamos a poder ir avanzando con el tema de Capula, con el tema de la iluminación de catedral, del acueducto y del encendido de los sábados que queremos cambiar ese espectáculo”, puntualizó.
El impacto que tendrán los recortes presupuestales aún se desconoce de manera detallada, pero lo que sí adelantó la funcionaria es que la certidumbre de una gran cantidad de proyectos se verá alterada, a consecuencia de las modificaciones financieras que sufrirá el país.
Dijo que entre estos proyectos se encuentra el reconocimiento de Capula como Pueblo Mágico, pues recordó que las remodelaciones infraestructurales que se requieren para conseguirlo, presentan un costo de por lo menos 40 millones de pesos, de modo que al reducir las participaciones federales, se generarán importantes complicaciones financieras.
Lo mismo sucede con la nueva iluminación de catedral y el Acueducto de Morelia, por lo que urgió la necesidad de recurrir a otras alternativas de gestión, como podría ser el respaldo del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).
Finalmente, Thelma Aquique reconoció que existirán complicaciones de consideración sobre la proyección turística de la ciudad, aunque también dijo estar segura de que se podrán entablar las gestiones correspondientes para aminorar el daño que sufra el municipio a partir de los recortes ya establecidos para 2017.
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