Con 40 mil tomas clandestinas, el OOAPAS pierde hasta 150 millones de pesos al año en Morelia, lo que limita obras de agua potable y drenaje.
Las tomas clandestinas de agua en Morelia no solo afectan la operación técnica del OOAPAS, sino que representan una pérdida financiera millonaria.
Según datos del propio organismo, existen al menos 40 mil conexiones ilegales, lo que equivale a un 20 por ciento del total de usuarios y genera un boquete presupuestal estimado entre 115 y 150 millones de pesos al año.
En entrevista, Adolfo Torres, director del OOAPAS, explicó que aunque no todas las tomas irregulares son deliberadamente ocultas, muchas operan sin contrato formal, especialmente en colonias nacidas en la irregularidad o en fraccionamientos que antes recibían el servicio por parte de las constructoras.
“Tenemos 240 mil usuarios registrados, pero hay al menos 40 mil más que no están formalizados. Si cada uno pagara una cuota mensual promedio de 300 pesos, estaríamos dejando de percibir hasta 12 millones al mes”, estimó el funcionario.
El impacto no sólo es contable: afecta la capacidad del organismo para ejecutar obras de infraestructura, renovar redes de distribución y garantizar el saneamiento.
Por ello, se está planteando aplicar multas de entre 3 mil y 4 mil pesos a quienes mantengan conexiones ilegales, y en los casos donde no haya registro directo, buscarán incluir el cobro vía predial con apoyo de la Tesorería Municipal.
El OOAPAS ha emprendido procesos de regularización en zonas como Villas del Pedregal, donde ya se han formalizado 9 mil contratos, con la meta de alcanzar los 15 mil.
“Estamos encontrando buena disposición de la ciudadanía y seguiremos avanzando colonia por colonia”, aseguró Torres.