El Plan Michoacán es calificado como fallido por el padre Goyo, quien critica la falta de consulta ciudadana y arraigo social.
Gregorio López Gerónimo, padre Goyo, calificó el Plan Michoacán anunciado este domingo en Palacio Nacional como una estrategia fallida antes de iniciar, al considerar que fue concebido sin consultar a los sectores que padecen directamente los problemas de inseguridad, extorsión y desigualdad.
El clérigo señaló que el programa federal, dividido en tres ejes, seguridad y justicia; desarrollo económico con justicia; y educación y cultura de la paz, carece de arraigo social.
“Para poder barbechar y dar buenas semillas, aunque sean buenas, entre piedras no va a ser buena la cosecha; si vas a tener un edificio, primero pon cimientos”, expresó.
Para el religioso, la estrategia gubernamental sólo podrá funcionar si parte del diálogo real con la ciudadanía. Propuso convocar a cuatro sectores principales: intelectuales y profesionistas; empresarios que enfrentan extorsión; asociaciones civiles e iglesias; y fuerzas de seguridad que operan en campo.
“Si escuchas nada más a los políticos, es la estrategia más estúpida, más fallida y más nefasta, porque ellos van a llevar el agua a su molino por el camino que les conviene”, sentenció.
Durante el acto oficial, se anunció una inversión superior a 50 mil millones de pesos y el despliegue de más de 10 mil elementos federales, pero, según el padre Goyo, se trata en buena parte de proyectos ya en marcha.
“No es un plan nuevo ni exclusivo para el tema de seguridad, sino una reorganización de obras existentes”, apuntó.
El sacerdote también criticó el contraste entre el lema de “abrazos, no balazos” y la realidad cotidiana en Michoacán.
“Los balazos los sigue recibiendo el pueblo, y los abrazos son para los delincuentes”, dijo.
Asimismo, denunció que la impunidad continúa en casos emblemáticos como el asesinato de Hipólito Mora, donde, afirmó, existen responsables plenamente identificados por la población, pero sin detenciones.
“No habrá seguridad ni paz si no hay justicia”, remarcó.
Finalmente, pidió que el Plan Michoacán no se quede en discurso y que las acciones se diseñen con participación de comunidades, productores, comerciantes y organizaciones sociales.
“Si tú ya metes el remedio hecho, es una de las jaladas que los políticos saben hacer; primero hay que escuchar al enfermo”, concluyó.

