Una pena de cuatro a ocho años, es la que se plantea para quienes en Michoacán inyecten o apliquen sustancias modelantes –no autorizadas por las autoridades competentes- con fines estéticos, y que cause daños o alteraciones a la salud, de manera temporal o permanente.
La propuesta fue presentada este miércoles al Pleno del Congreso por el diputado Ernesto Núñez Aguilar, quien sostiene que en materia estética, ha surgido un mercado negro que se ejerce por quienes no están certificados y capacitados para ello, y realizan prácticas “que en múltiples ocasiones han provocado verdaderas tragedias inyectando sustancias no permitidas; o con condiciones inadecuadas, o con técnicas equivocadas; que provocan daños estéticos que pueden llevar a la muerte de quien a ello se somete”.
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Reformar el artículo 286 del Código Penal es la propuesta de Núñez, quien plantea de cuatro a ocho años, aunque su planteamiento es de una pena en semilibertad, y multas de 200 a 500 días.
“En los últimos años ha proliferado una serie de intrusistas, sujetos que sin el menor escrúpulo inyectan cuanta sustancia tienen al alcance para lograr resultados estéticos con consecuencias que van desde graves, hasta la muerte”.
Agrega que “en la práctica, quienes realizan esto son peluqueros, masajistas, esteticistas, odontólogos o bien médicos, que, sin contar con los conocimientos adecuados, el instrumental necesario o el lugar seguro para cubrir cualquier eventualidad, realizan estas prácticas, poniendo en peligro la vida de la población”.