Foto: Redacción Contramuro

Morelia, Michoacán.- Al paso de los últimos cuatro meses, un militante del PRD y tres más del PRI, han sido ejecutados por grupos armados, sin que hasta el momento se hayan esclarecido a fondo las investigaciones correspondientes.

Esta situación ha generado disgusto en las dirigencias del Revolucionario Institucional (PRI) y del de la Revolución Democrática (PRD), desde donde se ha exigido justicia por los militantes ejecutados durante los últimos meses.

El primer caso se registró el pasado 3 de agosto, cuando Noé Tapia Coria, síndico municipal de Ario de Rosales, fue finado a las afueras de una unidad deportiva de dicha localidad.

Al ser militante del PRI, horas después de lo acontecido el dirigente de dicho organismo político en Michoacán, Víctor Manuel Silva Tejeda reclamó el esclarecimiento del caso, exigiendo a su vez fortalecer el cinturón de seguridad del estado.

En medio de los reclamos que se hicieron sentir sin distingos partidistas, sólo dos meses tuvieron que pasar para que la clase política se sintiera amenazada de nueva cuenta.

Y es que otro aviso de grupos criminales se emitió con el asesinato del ahora ex edil de Paracho, Stalin Sánchez González, quien el pasado 6 de octubre fue finado por civiles armados cuando salía de su domicilio.

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Aunque la gobernabilidad de Paracho se retomó el pasado 25 de octubre, cuando la viuda del finado, Marisol Castro Baca, rindió protesta como alcaldesa del municipio, hasta el momento no existen avances contundentes en torno al asesinato de Stalin Sánchez, quien militaba en el PRD.

Incluso, esta situación derivó en que el dirigente del sol azteca en Michoacán, Carlos Torres Piña, dijera apreciar distracción en el accionar de dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Mientras continuaban las investigaciones de la PGJE en relación al asesinato del edil de Paracho, el pasado 23 de octubre se reportaron los secuestros del dirigente del PRI en Turicato, Artemio Murillo Villanueva, y de su secretaria, Verónica Ambriz Carrillo.

Cuatro días después de que se reportó el plagio -27 de octubre-, la Procuraduría General de Justicia del Estado informó sobre el hallazgo de dos cadáveres en la comunidad de Puruarán, para luego confirmar que los cuerpos eran de Artemio Murillo y Verónica Ambriz.

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Sin respuestas claras en relación a los hechos aquí recapitulados, la clase política ha reflejado cierta preocupación por la serie de ejecuciones registradas en la entidad en medio del proceso electoral recién iniciado.

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En tanto, apenas este viernes la Procuraduría General de Justicia del Estado dio a conocer que de septiembre de 2016 a agosto de este año, se incrementó en 5 mil 700 el número de denuncias recibidas, respecto a las 37 mil 726 registradas en el periodo anterior.