Hugo Rangel presenta la Ley Óliver, inspirada en la historia de un joven michoacano víctima de la violencia
Diputado Hugo Rangel, en compañía de la madre de Óliver Valle Cuadra, la señora Elena Laura Valle Cuadra y del Titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, Víctor Manuel Serrato Lozano | Foto: Especial

La Ley Óliver es una iniciativa para prevenir la violencia letal entre jóvenes en Michoacán.

Morelia, Michoacán.- El diputado Hugo Rangel, en compañía de la madre de Óliver Valle Cuadra, la señora Elena Laura Valle Cuadra y del Titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, Víctor Manuel Serrato Lozano, presentó ante el Pleno del Congreso de Michoacán la Ley Óliver, una iniciativa que busca prevenir la violencia letal entre jóvenes con vínculos de confianza.

Dicha propuesta nace del compromiso con la memoria de un joven cuya vida fue arrebatada en un contexto de cercanía y aparente amistad, y se transforma en una acción legislativa para proteger a otras juventudes michoacanas.

“La historia de Óliver nos confronta con una dolorosa verdad, hoy la violencia entre pares se gesta muchas veces en espacios de convivencia, en relaciones de amistad, de pareja o de confianza. Debemos aprender a identificar los riesgos y actuar antes de que la tragedia ocurra”, señaló el diputado del Partido del Trabajo, al subrayar la urgencia de políticas públicas reales que atiendan la salud emocional y la prevención de la violencia en la juventud.

La iniciativa presentada propone adicionar un capítulo a la Ley de los Jóvenes del Estado, con la finalidad de establecer la obligación del Instituto de la Juventud Michoacana de emprender acciones de educación emocional, resolución pacífica de conflictos e identificación temprana de señales de riesgo, además de crear el Protocolo Estatal de Alerta por Riesgo entre Pares y un Banco Estatal de Casos de Violencia Letal entre Jóvenes.

Estas herramientas permitirán prevenir, atender y dar seguimiento a casos de violencia entre personas unidas por vínculos de confianza.

“Óliver debe ser recordado no solo como víctima, sino como símbolo de una alerta social que no podemos ignorar”, expresó Rangel Vargas.

“Que esta ley nos recuerde que la verdadera justicia no solo se persigue en los tribunales, sino también en la conciencia colectiva de quienes decidimos no mirar hacia otro lado cuando la violencia se asoma en nuestro entorno”.