Carla Daniela Arce sobre privatización del arte
Carla Daniela Arce Ramos, profesora, filósofa, artista y activista / Foto: Benjamín Álvarez

La privatización del arte en Michoacán excluye a comunidades vulnerables y perpetúa el clasismo en los espacios culturales.

Morelia, Michoacán.- La profesora, filósofa, artista y activista, Carla Daniela Arce Ramos, cuestionó el manejo de los espacios públicos destinados al arte en Michoacán y acusó que las autoridades privilegian a quienes tienen recursos económicos, mientras marginan a sectores sociales históricamente excluidos.

Que un espacio te cobre 250 mil pesos por usarlo, pues podemos hablar de clasismo, un clasismo impresionante que todos los días vivimos”, denunció.

Agregó que las instituciones reservan foros culturales para eventos privados, mientras artistas emergentes, mujeres y comunidades quedan fuera.

Carla Arce Ramos recordó que el acceso desigual al arte ha sido constante y persiste en pleno siglo XXI.

“Hace muchísimos siglos, todavía ahorita, en el siglo XXI, a las mujeres no se les considera humanas, entonces, fuimos excluidas por mucho tiempo de todos los derechos humanos y tuvimos que luchar por nuestra categoría de humanas”, expuso.

La filósofa advirtió que esta exclusión también se reproduce hacia niñas, niños, personas indígenas, adultas mayores y personas con cuerpos fuera de los estándares.

“Hay muchos espacios en donde muchísimas personas, niños, niñas, adultos mayores o personas con discapacidad, no pueden acceder o no tienen cabida”, señaló.

Criticó la manera en que los gobiernos defienden el patrimonio material, pero condenan la protesta social.

“Si nosotras rayamos cantera por un desaparecido o una desaparecida, el ayuntamiento y todo su gabinete le lloran a la cantera, pero si alguien festeja un partido de fútbol y se orina en la plaza pública, ahí no pasa nada”, criticó.

Consideró que las políticas públicas en materia cultural están cooptadas por élites y no se aplican de forma equitativa.

“El problema con las políticas públicas es que ni siquiera se aplican. Muchas de las veces, hay una élite de artistas que ya tienen sus compadres, sus comadres, y son los que acceden al recurso”, dijo.

Finalmente, advirtió sobre un proceso de privatización de los espacios artísticos y culturales que desplaza a la ciudadanía.

“Quitaron al pueblo para dejar a los empresarios, y eso, por supuesto, se ve en los espacios artísticos del Estado. Ese es un proceso de privatización muy visible, también en los espacios culturales de Michoacán”, concluyó.