Inauguran el centro de detención “Alligator Alcatraz” en Florida, desatando protestas por su impacto ambiental y políticas migratorias.
Unas cien personas se manifestaron este martes en contra del nuevo centro de detención para migrantes llamado “Alligator Alcatraz” en Florida, durante la visita del presidente Donald Trump.
Se espera que esta instalación comience a operar a partir del miércoles.
Protestas
La protesta fue liderada por grupos indígenas y ambientalistas que critican la construcción del centro en un área natural con humedales de alto valor ecológico, hogar de caimanes y pitones, y que se ha hecho sin respetar las leyes de evaluación ambiental.
“Protestamos para proteger el medioambiente. Nosotros, la gente de Miccosukee, la gente de Seminole, estamos (aquí) por la tierra, para preservar nuestra tierra, nuestra tierra de hogar“, declaró un participante a EFE, bajo anonimato.
“Ahora estamos aquí, continuando la lucha”, añadió.
Los manifestantes se reunieron cerca de la carretera que conduce al centro de detención, portando pancartas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que gestionará la nueva instalación.
Entre los lemas se leía “Mantengan al ICE fuera de las tierras sagradas de los nativos” y “No usen la naturaleza como arma contra nuestras comunidades”, mientras que decenas de personas coreaban “ICE, ¡sal de los Everglades!”.
Además de los manifestantes, asistieron menos de una decena de simpatizantes de Trump, lo que aumentó la tensión y requirió la intervención policial.
“Ellos están protestando, nosotros estamos celebrando”, expresó a EFE Enrique Tarrío, exlíder de la organización Proud Boys, indultado por Trump tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Visita Trump ‘Alligator Alcatraz’
La intervención policial y una intensa lluvia que se desató poco después calmaron los ánimos de la protesta, que coincidió con la visita de Trump al “Alligator Alcatraz”, acompañado por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Este centro de detención, con capacidad para 5,000 migrantes, simboliza la estrecha relación entre Florida y la administración Trump. Florida es uno de los estados más activos en implementar políticas antimigratorias, a pesar de su alta proporción de migrantes.
La Casa Blanca celebró la inauguración del centro, abogando por un Estados Unidos “seguro de nuevo”.