Foto: Twitter @am_queretaro

Ciudad de México.- El Vive Latino 2017 concluyó y a su paso le deja a su incansable público un sinfín de experiencias e incluso desilusiones, pues una vez más el egocentrismo del vocalista de los Fabulosos Cadillacs, Vicentico, salió a relucir en este importante evento de variedad musical.


Día 1:

Foto: Facebook Vive Latino
Foto: Facebook Vive Latino

La fiesta en el primer día del Vive Latino arrancó sin duda con la participación de bandas como La Tremenda Corte, Inspector y Los Caligaris, pues a través de sus peculiares ritmos, pusieron a skankiar (bailar ska) a las multitudes que asistieron a una edición más de tan relevante festival.

Otro punto a resaltar, fueron sin duda los estrechos espacios entre los horarios de las bandas que fueron elegidas para el Vive Latino, pues apenas le permitían a los asistentes ocupar un espacio hasta cierto punto bien ubicado para escuchar a sus grupos de preferencia.

Se habla de reducidos espacios entre las bandas cuando poner un ejemplo, el 18 de marzo mientras Caligaris dejó de tocar a las 20:50 horas, Jarabe de Palo inició a las 20:40 horas, y más tarde Los Fabulosos Cadillacs a las 21:35.

Foto: Facebook Vive Latino
Foto: Facebook Vive Latino

Incluso, además del problema en horarios, otra deficiencia se hizo notoria en la ubicación de escenarios, considerando que al colocar a Jarabe de Palo en un espacio alterno y no en el principal (Escenario Indio), la capacidad del Indio Pilsner Plata resultó insuficiente para albergar a los miles de espectadores que se dirigieron a escuchar al grupo de rock español liderado por Pau Donés.

Foto: Internet/Endorfina
Foto: Internet/Endorfina

Lo reprobable

Foto: Internet/Filter México
Foto: Internet/Filter México

Como se mencionó al inicio de esta nota informativa, lo reprobable del Vive Latino se lo llevó sin duda el vocalista de Los Fabulosos Cadillacs, Vicentico, quien en un acto de prepotencia, evidenció su egocentrismo aventando el micrófono en el escenario, luego de que el sistema de audio fallara cuando la banda argentina tocaba “Calaveras y Diablitos”.

Aun cuando se podría justificar el actuar descrito por las fallas registradas en el sonido del Escenario Indio, el vocalista de Los Cadillacs volvió a robar reflectores cuando la banda argentina cerró con “Yo no me sentaría en tu mesa”, y Vicentico prefirió tocar la batería para que el resto del grupo coreara la última canción que la histórica banda de ska compartió en el Vive Latino.

Por si fuera poco, al acabar de tocar Vicentico amagó con arrojar la toalla con que secaba su sudor hacia el público, y mientras sus seguidores buscaban quedarse con el obsequio del vocalista de Los Cadillacs, éste simplemente tomó la toalla y salió del escenario.

Recuerdan a los 43

Foto: Internet/Somos el medio
Foto: Internet/Somos el medio

La crítica social corrió a cargo de Prophets of Rage, una banda estructurada en su mayoría por el poderío musical de Rage Against the Machine, ese histórico grupo de rock que conquistó corazones rebeldes con temas como Killing in the name, Bombtrack y Guerrilla radio.

Aunque su presencia en el escenario principal del Vive Latino fue avalada por quienes estaban ansiosos de recordar a la rebelde e insurrecta banda de Rage Against the Machine, la afluencia de personas fue poca, pues desde las gradas se pudo apreciar que el Escenario Indio apenas se ocupó en una cuarta parte de su capacidad.

Foto: Facebook Vive Latino
Foto: Facebook Vive Latino

La pobre respuesta del público no le importó a la banda estadounidense y de la mano de Tim Commerford y Tom Morello, se elevaron las críticas hacia el gobierno de Donald Trump y las prácticas xenófobas con que el presidente de Estados Unidos se ha conducido desde que asumió dicho cargo.

Otra bandera de protesta fue la playera que portó en el escenario Tom Morello, quien llevaba la consigna de “faltan 43”, lo cual encendió aún más a los miles de espectadores que asistieron al cierre inicial del Vive Latino el pasado 18 de marzo en el Foro Sol.


Día 2:

Paquita la del Barrio

Foto: Internet/Nuevolaredo.tv
Foto: Internet/Nuevolaredo.tv

La variedad musical que viste al Vive Latino derivó en que junto a la Sonora Santanera, Paquita la del Barrio hiciera corear a los espectadores presentes en el escenario Indio Pilsner Plata la popular canción de “Rata de dos patas”, provocando con ello un ambiente de júbilo entre las féminas presentes.

Los impuntuales

Así como Vicentico hizo evidente su desbordado egocentrismo, la banda de la punk-rock, Ataque 77, mostró una actitud irresponsable cuando su vocalista, Mariano Gabriel Martínez, simplemente no salió al escenario por supuestos problemas de salud.

Sin que esta situación se hubiera informado previo a que Ataque 77 se presumiera en el cartel del Vive Latino, el resto de los integrantes de la banda salió al escenario para notificar lo ocurrido, y disculpándose con sus seguidores, se dispusieron a tocar temas como “El Jorobadito”, “Espadas y Serpientes” y “El cielo puede esperar”.

Con todo y que A77que se presentó sin vocalista, y con un retraso de al menos 30 minutos, los ánimos se desbordaron en el Escenario Vive Latino, y por momentos el ambiente se asemejó a un partido de futbol, en donde en una sola voz, miles de amantes del punk corearon algunos de los mejores temas de la banda argentina.

Rancid tras 25 años de ausencia

Foto: Facebook Vive Latino
Foto: Facebook Vive Latino

La espera de los seguidores de Rancid terminó y al ritmo de temas como “Ruby Soho” y “Time Bomb”, el grupo de ska-punk estadounidense instrumentó un retorno digno para todos aquellos que buscaban ver a esta histórica banda de punk.

De la mano de Tim Armstrong, Rancid hizo vibrar el escenario Vive Latino, ante una multitud que esperaba ansiosa el retorno de la banda de punk fundada en los 90’s para explotar la conjunción de los ritmos ska y punk.

Los punks y skinheads presentes no pararon de bailar mientras Rancid se lucía en el escenario, pues el ritmo que emanaba de la banda estadounidense provocó que hasta el más tímido se mostrara dispuesto a participar en el slam.

El cierre

Como se esperaba, el cierre fue sin duda espectacular, pues Justice, ese dúo francés de música electrónica, convirtió el escenario principal en un auténtico rave, pues entre la marihuana y el ilimitado consumo de cerveza, la multitud sobreviviente en la 18va edición del Vive Latino pudo orquestar una gran fiesta musical.