Morelia, Michoacán.- Será necesario saber hasta dónde esas acusaciones están siguiendo un proceso adecuado, si hay denuncias formales y en dado caso será luego de las investigaciones pertinentes que se dé a conocer cuál es la realidad objetiva de esas acusaciones, expresó el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
La declaración anterior, la realizó el sacerdote luego de la denuncia que se interpuso ante la Procuraduría General de Justicia en Guanajuato por el supuesto abuso sexual, maltrato físico y verbal a más de cien niños que habitan en los albergues conocidos como “La Ciudad de los Niños” en el municipio de Salamanca, en aquella entidad federativa.
A decir de Carlos Garfias se tendrá que actuar conforme a la ley de ser ciertas dichas acusaciones. “Se procederá como esté indicado por la ley, si hay la objetividad y las denuncias, hay normas civiles y eclesiásticas para dar la justicia”, precisó el arzobispo al momento de decir que en la Arquidiócesis de Morelia por el momento no hay algún caso similar, pero reiteró que de ser así, se procederá de acuerdo a la justicia.
Es importante hacer mención que desde marzo de 2016 se dieron a conocer los supuestos abusos en los que viven los más de cien menores de edad en estos albergues, incluso, una Juez que llevó uno de los casos estableció que sí han existido omisiones por parte de algunas autoridades que han llevado a culminar dichos abusos. Ante la situación, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), investigará la situación.
En Michoacán, hace apenas tres años se registró el caso de “La Gran Familia” un albergue que dirigía una octogenaria conocida como “Mamá Rosa” y que tenía a su cuidado más de 400 niños, adolescentes, jóvenes y adultos en condiciones “deplorables”. Fueron más de 70 años los que Rosa Verduzco Verduzco estuvo al frente del orfanato que fue apoyado por autoridades de los tres niveles de gobierno.
“La Gran Familia” era conocido por todos los vecinos de Zamora que a su consideración, por muchos años fue un sitio que “realmente educaba a los niños”, como ejemplo, la banda de música que se presentó en diversos puntos del país y reconocidos literatos e historiadores que vivieron un tiempo en el lugar. Sin embargo en julio de 2014, el lugar fue deshabitado y las autoridades estatales se hicieron cargo de los residentes, muchos de otras entidades que fueron enviados a sus lugares de origen.