El reclutamiento forzado de jóvenes por CJNG y LNFM en Tierra Caliente refleja una crisis humanitaria y la falta de control estatal.
Morelia, Michoacán.-La región de Tierra Caliente, que abarca partes de Michoacán, Estado de México y Guerrero, enfrenta una crisis humanitaria oculta, grupos del crimen organizado, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana (LNFM), son señalados de reclutamiento forzado de jóvenes, incluidas mujeres y menores de edad.
Estos grupos se aprovechan de la pobreza, el desempleo y la falta de presencia efectiva del Estado para atraer o coaccionar a los jóvenes a unirse a sus filas.
En municipios como Apatzingán, La Huacana, Gabriel Zamora y Buenavista, muchos jóvenes son forzados a trabajar como “halcones”, vigilando y reportando movimientos de autoridades o grupos rivales. A cambio, reciben celulares, motocicletas y un pago simbólico, pero el riesgo es alto: quienes intentan dejarlo, enfrentan la muerte.

Testimonios de los habitantes revelan que las zonas serranas se utilizan para reunir a los reclutados, quienes son trasladados a fincas clandestinas para realizar trabajos forzados. “Nuestros muchachos están reforzando cercas en terrenos que les han arrebatado a los campesinos. Las mujeres cocinan, pero también participan en actividades ilícitas”, relató un testigo llamado Cutberto.
Además, estas organizaciones delictivas han asumido funciones que deberían corresponder al gobierno, actuando como “impartidores de justicia”. Según Cutberto, “cuando hay casos de violencia intrafamiliar, los criminales son los que ‘castigan’, no la justicia”.
Esta situación ha llevado a muchas familias a abandonar la región, buscando seguridad en ciudades como Ciudad de México, Tijuana, Cuernavaca o Acapulco. La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto ante las denuncias y actos de criminalidad.
El uso de redes sociales como TikTok y Facebook ha facilitado el reclutamiento criminal, con ofertas engañosas de empleo que prometen altos sueldos y beneficios. Jóvenes de otras regiones, como Guanajuato o el Estado de México, son atraídos con engaños y sometidos a entrenamiento forzoso, como se descubrió en un campo de adiestramiento clandestino en Teuchitlán, Jalisco.
Con información de Diego Mendoza López / Infobae