Morelia, Michoacán.- Cesar Flores, fiscal de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán (PGJ) renunció al cargo, debido a que supuestamente integró mal la carpeta de investigación del homicidio del director de Investigación y Análisis de esta misma dependencia, en la región Morelia, Rogelio Arredondo Guillén.
La madrugada del pasado sábado, el director de Investigación y Análisis de la PGJ Michoacán fue asesinado a balazos en el estacionamiento de un complejo habitacional ubicado en Altozano, en la capital michoacana.
Tras ser herido por una bala en la cara, el elemento de la PGJ fue trasladado de emergencia a un hospital de la zona, donde falleció minutos más tarde.
Arredondo Guillén estaba acompañado por sus escoltas, quienes permanecieron fuera del estacionamiento mientras éste ingresaba su vehículo al sitio en compañía de otra persona, quien se presume fue el agresor.
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Derivado de la deficiencia en la integración de la carpeta de investigación del suceso, el fiscal de Homicidios de la PGJ Michoacán, Carlos Flores renunció al cargo, aunque trascendió que se trató de una exigencia de sus mandos, ante los malos resultados en las pesquisas del caso.
Fuentes del interior de la PGJ Michoacán señalan que Rogelio Arredondo Guillén fue uno de los elementos más cercanos al procurador de Justicia de Michoacán, José Martín Godoy Castro.
Sin embargo, trascendió que al mando ultimado de la PGJ Michoacán se le relaciona con un grupo denominado “Los Chilangos”, además de que supuestamente existe un expediente en contra de él por desaparición forzada, narcomenudeo y robo de combustible.
El director de Investigación y Análisis de la PGJ fue acusado de tales irregularidades por Roberto Campos Paniagua, “El Chino Tamecuas”, además de señalarlo como supuesto artífice de un grupo de “limpia” de criminales conocido como “Los justicieros”, para la tierra caliente y la costa de Michoacán.