En riesgo 100 mdp por conflictos internos del SPUM
Foto: Ireri Piña/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- Luego de que se anunciara la supuesta “inhabilitación” de Daniel Reyes Cázares, como secretario del Trabajo del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), se dio a conocer que más de 100 millones de pesos están en riesgo debido a esa decisión que calificó como “unilateral” y sin fundamento.

Y es que fue el secretario general del SPUM, Gaudencio Anaya Sánchez, quien encabezó dicha acción y a decir de Reyes Cázares, se toma ya atribuciones que no le competen, entre ellas, las que el secretario del Trabajo debería realizar y por ello, se ponen en riesgo cinco convenios que se reanudan anualmente con la autoridad nicolaita encabezada por Medardo Serna González.

Ante medios de comunicación, explicó que entre estos cinco convenios están dos que específicamente tienen que ver con recursos económicos, el No. 4 y él No. 5; el primero, es sobre la retención para docentes que tienen más de 25 años de trabajo en con carga de materias completa y el segundo, una especie de bono que llega mensualmente a los más de tres mil trabajadores y que significa más de 100 millones de pesos.

Ello, luego de que la Junta de Conciliación y Arbitraje ha reconocido de Reyes Cázares continúa de forma legal, como secretario del Trabajo, lo que hace indispensable una forma de él para hacer oficial el emplazamiento a huelga para la revisión contractual, sin embargo, de no autorizar el documento que llama al rector nicolaita a dicha revisión, se tendrá que tomar como “improcedente”.

“Es ahí lo que nos preocupa, porque no le han dejado firmar ese documento y sin mi firma, es un documento que no tiene validez y con él, la autoridad puede desconocer dicha prestación además de los otros cuatro convenios que anualmente se renuevan, al hacerlo, es conveniente para ellos porque no deberán pagar esos más de 100 millones de pesos, pero los maestros pues se quedan sin ese recurso”, explicó.

En ese tenor, Daniel Cázares se “deslindó” de la revisión contractual y de las inconsistencias y errores que pudiera tener la misma, ya que reiteró, no le han permitido firmar el emplazamiento para que se dé esta reunión. “Que sepan los compañeros que cualquier afectación que tenga el Contrato Colectivo de Trabajo por falta de mi firma, ya no es mi responsabilidad, toda vez que he pedido que me permitan firmar y siguen jugando a desconocerme”.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana