Foto: Epigmenio Jiménez

El diario Norteamericano The New York Times recién publicó una encuesta que se llevó a cabo entre el 8 y el 12 de este mes de julio de 2016, la cual muestra un empate en las preferencias del electorado estadounidense entre los candidatos del Partido Demócrata y el Partido Republicano del vecino país del norte  Hillary  Clinton y Donald Trump, respectivamente. La encuesta reporta 40% en las preferencias de voto para ambos candidatos entre el electorado en general. La senadora Clinton ha perdido 10 puntos porcentuales desde abril pasado, en tanto que Trump ha incrementado constantemente su aceptación, subiendo 3 puntos porcentuales durante el mes previo a esta última encuesta.

No deja de ser sorpresivo y preocupante para los mexicanos el ascenso de Donald Trump, un excéntrico empresario de extraña cabellera y modales chocantes, quien no parecía tener la menor oportunidad de lograr ser nominado como candidato republicano al inicio del proceso electoral norteamericano para la elección del próximo presidente de los Estados Unidos. Sin embargo, no solo logró la mayoría de los delegados que necesitaba para ser nominado, sino que ahora existe la probabilidad real de que se convierta en el próximo presidente estadounidense.

Los norteamericanos tienen una expresión para quienes piensan,  hacen y/o dicen cosas fuera de lo convencional: out of the box.  Donald Trump sin duda ha recurrido a esta estrategia, en el sentido negativo del término. Su discurso es antisistema, anti-inmigrante, anti-musulman, anti-tratados comerciales, etc. Este personaje parece tener una concepción muy primaria de la acción política, de las relaciones internacionales y de la economía internacional, entre otras cosas, con los peligros que eso implica para la comunidad internacional y para su propio país.

Son muy conocidas sus declaraciones en contra de México y los mexicanos, tan estridentes que  parecían bromas burlonas de mal gusto, como la idea de construir y hacernos pagar por un nuevo muro fronterizo, reforzado. Lo que parecía inimaginable, hoy se está tornando realidad; en apoyo a Trump, los republicanos Kris Kobach, secretario de estado de Kansas, y Amy Carnevale de Massachusetts, integrantes ambos del comité para la plataforma republicana de gobierno, propusieron con éxito incluir como tema de la más alta prioridad el asunto del muro fronterizo. En el documento de la plataforma política republicana  se puede leer sin ambigüedad “…we support building a wall along our southern border…”, apoyamos la construcción de un muro a lo largo de nuestra frontera sur, agregando además que el muro debe ser lo suficientemente seguro y sofisticado para detener todo tráfico vehicular y peatonal que sea ilegal. Sin duda, la eventual llegada de Donald Trump al poder sería pésima noticia para México, y  también un retroceso para el pueblo norteamericano.

¿Cuál es el motivo del éxito de Trump? Una razón importante parece ser su retórica antisistema, que le hace sentido a una parte significativa de la sociedad norteamericana, inconforme y cansada del establishment, de la política y los políticos tradicionales. Trump parece estar teniendo mucho éxito entre los estadounidenses del  sector de la población blanca con poca escolaridad, quienes  se sienten afectados por los inmigrantes y la globalización. Otro factor puede ser su lenguaje agresivo, su discurso de odio con expresiones llanas y atrevidas  que suelen ser  bien aceptadas por ese mismo sector de la población.

¿Cuáles son los riesgos de personajes antisistema como Trump?  La historia muestra que cuando una sociedad está cansada de la política y los políticos sin principios,  sin alma, sin convicción por búsqueda del bien común mediante la política auténtica, se deja llevar fácilmente por personajes estridentes y mesiánicos que predican con ideas primarias en contra del orden establecido, del status quo. Situaciones de penuria económica, de desigualdad social, de opresión religiosa o étnica, etc, pueden ser aprovechados por líderes antisistema y desencadenar cambios sociales que suelen ser perjudiciales y hasta catastróficos.

La revuelta del pueblo ruso contra la opresión de los Zares condujo a la postre a la dictadura de Stalin y la muerte de miles de ciudadanos rusos y de otras nacionalidades mediante las criminales purgas políticas. La angustiosa situación económica y social causada por las condiciones impuestas a Alemania después de la primera guerra mundial hizo que el avanzado pueblo germano cayera fácilmente ante la retórica nacionalista y de superioridad racial predicada por Hitler, que desencadenó la segunda guerra mundial, causó la muerte de millones de personas y el holocausto del pueblo judío. Más recientemente, las protestas en contra de la política pro-estadounidense del Sha de Irán, hizo que los iraníes cayeran cautivados ante las prédicas nacionalistas-religiosas de los Ayatolas islámicos, que andando los años dieron paso a los talibanes, a los yihadistas y al ahora llamado Estado Islámico. No son cosa rara los extremos a los que se ha llegado en algunos casos con los movimientos antisistema.

Los partidos políticos en México y la clase política mexicana debe tener muy en cuenta que alejarse de las expectativas ciudadanas, de sus aspiraciones y esperanzas, conduce a que haya sentimientos antsistema. Toda proporción guardada y sin pretender inferir que son equivalentes a lo descrito en el párrafo anterior, hay en nuestro país algunos grupos, organizaciones y personajes que tienen la tentación de exacerbar el cansancio ciudadano mediante un lenguaje y acciones contra lo establecido. Sin duda es tarea de todos abonar a fortalecer nuestra joven democracia, continuar con el cambio gradual y sostenido, fortalecer cada día nuestras instituciones y tener una verdadera voluntad política de abatir la impunidad y la corrupción, para evitar las tentaciones de líderes antisistema, que pueden poner en riesgo lo logrado en nuestro país.


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