La CEDH alerta sobre los riesgos en Internet para niños y adolescentes, destacando la necesidad de un uso responsable y seguro de la tecnología.
Morelia, Michoacán.- El acceso a Internet por parte de niñas, niños y adolescentes implica múltiples peligros que pueden afectar su desarrollo y vulnerar sus derechos, advirtió Aranza Natalia Ayala Macías, integrante de la Secretaría Técnica de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
Durante la presentación del Informe Especial: Vulnerabilidad de los Derechos de las Infancias y Adolescencias frente al uso no regulado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, la especialista explicó que las amenazas se clasifican en cuatro tipos: contenido, contacto, conducta y privacidad.
Según datos de la Encuesta Nacional de Consumos de Contenidos Audiovisuales 2023 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, el 83 por ciento de las infancias en México usa Internet y el 68 por ciento interactúa en redes sociales, siendo YouTube la plataforma más utilizada, seguida por TikTok, WhatsApp, Facebook e Instagram.
Ayala Macías detalló que las principales razones por las que este sector accede a redes sociales son mantenerse en contacto con personas cercanas, con un 45 por ciento; buscar información de interés 34 por ciento; por influencia de sus amistades un 14 por ciento; seguir a figuras públicas 11 por ciento o conocer nuevas personas.
El informe resalta que un alto porcentaje navega entre semana, principalmente entre las 12:00 y las 18:00 horas, en tanto que El 70 por ciento lo hace en ese horario, el 59 por ciento consume contenidos exclusivamente por Internet y el 23 por ciento lo combina con otros medios.
Frente a estas cifras, la funcionaria precisó que los riesgos de contenido están vinculados a la exposición a materiales inapropiados, como imágenes sexuales, violencia extrema, discursos racistas o conductas autodestructivas, mientras que los de contacto implican el peligro de entablar comunicación con adultos desconocidos que pueden ocultar su identidad para fines sexuales o coercitivos.
En cuanto a los riesgos de conducta, señaló que el uso del anonimato en línea puede propiciar actos de agresión o violencia, tanto ejercida como recibida por menores.
Finalmente, los riesgos de privacidad surgen cuando se comparten datos personales sin control, lo cual puede derivar en suplantación de identidad o uso indebido de información sensible.
Ante este panorama, la CEDH plantea recomendaciones puntuales: implementar programas educativos sobre el uso responsable de las tecnologías, impulsar reformas legales que regulen los contenidos digitales dirigidos a menores, y desarrollar políticas públicas integrales que garanticen entornos digitales seguros para la niñez y adolescencia.