Cada cuatro años celebramos los juegos olímpicos, este año en Rio 2016, y así mismo como cada cuatro años existen multinacionales formadas para obtener beneficios por publicidad a cambio de ser patrocinadores de esta gran fiesta deportiva. Este año, aparecen marcas de refrescos como los principales patrocinadores de estos juegos.
¿Por qué menciono lo anterior? México participará en esta edición con solamente 126 atletas, esto en comparación de los 554 atletas en 31 deportes que tiene la delegación de los Estados Unidos, si bien no existe punto de comparación en ningún nivel o categoría con este País, sirve para tomar en perspectiva la necesidad de incrementar la cultura del deporte en el nuestro.
Según el INEGI, 6 de cada 10 mexicanos mayores de dieciocho años están catalogados como “Inactivos Físicamente”, la falta de actividad física nos tiene a los mexicanos como ganadores de la medalla de oro en obesidad de niños y niñas, y no solo debemos de estar orgullosos de tener un medalla, ya que también somos imperiosamente medalla de oro en diabetes infantil a nivel mundial.
Como lo mencione al inicio de esta columna, este año las marcas relacionadas a refrescos son los mayores patrocinadores, veamos algunos números acerca de esto, tomar refresco aumenta la posibilidad de sufrir obesidad en adultos en más de un 25 por ciento y hasta un 55 por ciento en niños menores de 14 años, existen estudios que revelan que si no se atacan estas tendencias, en los siguientes 20 años México tendrá a 1 de cada 3 personas con problemas de obesidad en el mundo.
Es por todo esto que me digo y les digo, aprovechemos estos juegos olímpicos, motivemos nuestros cuerpos y mente, venzamos esta inactividad física a la que tan apegados estamos, debemos de exigir políticas públicas para desarrollar acciones, detener y revertir estas tendencias, pero más importante, debemos de reflexionar cada uno y decidir realizar cada quien desde nuestro cuerpo acciones concretas para aumentar nuestra calidad de vida.
Si bien las medidas fiscales deben concebirse como parte de un diseño integral de política pública para enfrentar el problema de sobrepeso y obesidad. Además tenemos que promover estilos de vida saludables, una nueva cultura nutricional y física entre la población. Es cuánto.
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