Foto archivo: Raúl Tinoco/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- Los moradores de las Casas del Estudiante 2 de Octubre e Isaac Arriaga son vigilados por autoridades nicolaitas, luego de haber desatado una batalla campal en el corazón de la capital michoacana.

Esto fue dado a conocer por el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Medardo Serna González, quien anticipó que podrían desatarse procesos sancionatorios sobre quienes provocaron la riña estudiantil.

Ante cuestionamientos, el rector de la máxima casa de estudios de la entidad puntualizó que el Tribunal Universitario ya investiga el hecho para ejecutar sanciones contra los moradores que desencadenaron la trifulca.

Para consumo de nuestros lectores, es importante mencionar que sobre la noche del pasado 21 de septiembre se desató una batalla campal entre moradores de las Casas del Estudiante 2 de Octubre e Isaac Arriaga contra los albergados en la Lucio Cabañas.

Te puede interesar: Batalla campal entre casas de estudiantes de la UMSNH

El enfrentamiento se suscitó mientras los moradores de la casa Lucio Cabañas realizaban una asamblea, en la cual irrumpieron violentamente los albergados de la 2 de Octubre e Isaac Arriaga, lo que ocasionó que los elementos de seguridad arribaran al inmueble nicolaita para calmar los ánimos.

Según los reportes que se han obtenido hasta el momento, en dicha asamblea, los moradores de la Casa de Estudiante Lució Cabañas negociaban continuar con la lucha únicamente de ellos para la obtener lugares de ingreso al interior de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), dejando fuera al resto de las casas de moradores.

Al enterarse de esta situación, moradores de las casas Isaac Arriaga y 2 de Octubre se desplazaron de inmediato para tratar de impedir que esta asamblea a la que no fueron convocados, se suspendiera a la brevedad, sin embargo, la calentura en los ánimos provocó que los recibieran a golpes, desatando una batalla campal.

Por ello, el jerarca de la Casa de Hidalgo anticipó posibles sanciones, aunque reconoció la dificultad para obtener una investigación exitosa, pues admitió que se complicó la identificación de los responsables por haber ido “encapuchados”.