Sean Combs enfrenta una sentencia por transporte para prostitución. Su defensa alega daños irreparables a su carrera y busca una pena reducida.
El rapero y empresario Sean “Diddy” Combs enfrenta la posibilidad de recibir una sentencia reducida después de ser declarado culpable por un jurado federal de dos cargos de transporte con fines de prostitución bajo la Ley Mann.
Su equipo legal ha solicitado al juez Arun Subramanian que la pena no exceda los 14 meses, argumentando que Combs ya ha pasado más de un año en prisión preventiva y ha sufrido daños irreparables en su reputación.
Su arresto
Combs fue arrestado el 16 de septiembre de 2024 en un hotel de Manhattan tras una investigación federal que resultó en múltiples acusaciones, incluyendo trata sexual, crimen organizado y prostitución.
Durante el juicio, que duró ocho semanas, el jurado lo absolvió de los cargos más graves, como tráfico sexual y conspiración para extorsionar, que podrían haberle significado cadena perpetua.
Sin embargo, fue hallado culpable de dos cargos de transporte con fines sexuales, cada uno con una pena máxima de 10 años, sumando un total de hasta 20 años.
Los fiscales tienen hasta el 29 de septiembre para recomendar una sentencia. Aunque inicialmente consideraron una condena de entre 4 y 5 años, ahora podrían solicitar una pena más severa.
La defensa insiste en que 14 meses son suficientes, pero no más de lo necesario según la ley federal.
Recluido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn
Desde su arresto, Combs ha estado recluido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn, conocido por sus condiciones precarias.
Su equipo legal ha denunciado que el artista ha estado bajo vigilancia constante por riesgo de suicidio, con acceso limitado a agua potable y alimentos saludables —algunos con gusanos—, además de sufrir hacinamiento extremo e incidentes de violencia con armas caseras.
Durante el juicio, dos exnovias del artista, la cantante Cassie Ventura y una mujer identificada como “Jane”, testificaron que fueron obligadas a participar en maratones sexuales conocidos como “Freak Offs”, organizados por Combs y acompañados de consumo de drogas.
Ambas afirmaron haber sido agredidas física y sexualmente, y amenazadas con perder apoyo económico si se negaban.
La defensa no negó los abusos, pero argumentó que no había relación directa entre la violencia doméstica y los encuentros sexuales, afirmando que las mujeres consintieron por amor y lealtad.
Un alto precio
La defensa destacó que Combs ha pagado un alto precio personal y profesional. Desde su detención, ha perdido contratos, cargos en instituciones educativas y su imagen pública se ha desplomado.
Hulu canceló un reality show sobre su familia, la Universidad Howard le retiró un doctorado honorario y devolvió sus donaciones de un millón de dólares, y se reportaron despidos masivos en sus empresas, afectando a más de 100 empleados.
Sean Combs, fundador de Bad Boy Records, es una figura clave en la popularización del hip-hop en la cultura estadounidense.
Su carrera incluye múltiples premios Grammy, colaboraciones con artistas como Notorious B.I.G., Mary J. Blige y Usher, además de incursiones en la moda y la televisión.
La defensa ha presentado una moción pendiente para anular la condena, que el juez Subramanian aún debe resolver.
La lectura de sentencia está prevista para el 3 de octubre. Si se acepta la petición de la defensa, Combs podría recuperar su libertad en semanas.