El Senado aprueba en fast track la reforma a la Ley de Amparo, manteniendo límites para evitar abusos y protegiendo su función esencial.
Ciudad de México.- Tras un proceso legislativo acelerado, el Senado aprobó la reforma a la Ley de Amparo sin realizar cambios a las modificaciones hechas por la Cámara de Diputados.
El dictamen había sido previamente discutido por el Senado, que le hizo ajustes, y luego por la Cámara de Diputados, que también introdujo cambios.
En una intensa discusión, la reforma fue aprobada con 83 votos a favor de Morena y sus aliados, y 38 votos en contra de la oposición (PAN, PRI y MC).
Ahora, se ha enviado al Ejecutivo federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Morena, junto con el PT y PVEM, impulsaron la declaración del dictamen como de urgente resolución, evitando su envío a Comisiones y dictaminándolo directamente en el Pleno del Senado.
Los senadores centraron el debate en las enmiendas realizadas por la Cámara de Diputados a los artículos 128 y 129 de la ley de amparo, que regulan los artículos 103 y 107 de la Constitución.
El objetivo del gobierno federal de mantener el amparo como un instrumento esencial de protección quedó intacto, pero se establecieron límites para evitar que se concedan suspensiones en casos como lavado de dinero, financiamiento al terrorismo, actividades sin concesión y deuda pública.
Senadores del PAN, PRI y MC criticaron la reforma, argumentando que es una represalia contra empresarios rivales de la Cuarta Transformación.
“Decidimos no votar a favor de la reforma, no podemos permitir que destruyan al amparo, pues nació para limitar al poder”, expresó el senador priista Ángel García Yáñez.
La reforma también conserva la redacción de la propuesta original presentada al Senado el 1 de octubre, refiriéndose únicamente a la entrada en vigor del decreto.
Se incorpora un nuevo artículo transitorio que aclara que la reforma no será retroactiva para los casos en curso, como defendió el senador de Morena, Enrique Inzunza.