Insiste Sheinbaum y no descarta marchas pacíficas para rechazar gravamen a remesas en EU
Claudia Sheinbaum, presidenta de México. Foto: Gobierno de México

La presidenta Claudia Sheinbaum se opone al impuesto a remesas en Estados Unidos (EU) argumentando que afectaría a familias de ambos países y sería discriminatorio.

Ciudad de México.-Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, insiste en que se están presentando todos los argumentos necesarios a los legisladores de Estados Unidos (EU) para que reconsideren el impuesto a las remesas enviadas por migrantes a sus países de origen.

Durante su conferencia en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó que tanto su administración como senadores mexicanos y organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han buscado diálogo con funcionarios estadounidenses para explicar por qué esta medida podría perjudicar a las familias en ambos países y resultar discriminatoria.

“Se están dando todos los argumentos y esperamos a que esos lleven a que no se graven las remesas en el caso de México”, afirmó Sheinbaum.

Recientemente, la Cámara de Representantes aprobó un impuesto del 3.5% sobre las remesas, y ahora el proyecto será revisado por el Senado estadounidense. Los legisladores mexicanos continuarán sus gestiones con los senadores de Estados Unidos.

“Están haciendo cartas, comunicados, para poder decir que no estamos de acuerdo (con el gravamen). Hay que decir que este impuesto es para todo el mundo, no sólo es para México. Somos en México los únicos que estamos haciendo esto, ningún lugar del mundo, pero nuestro interés son las familias mexicanas. Vamos a seguir trabajando allá, en Estados Unidos, para exponer la afectación que esto va a tener incluso para las familias de ese país”.

Sheinbaum subrayó que los migrantes contribuyen con impuestos laborales y de consumo en Estados Unidos, enviando solo el 20% de sus ingresos como remesas, mientras que el resto se queda en la economía estadounidense.

Además, mencionó un convenio de 1992 entre Estados Unidos y México que estipula que no se deben gravar las remesas dos veces, ya que sería discriminatorio. También señaló que en México, este impuesto afectaría especialmente a quienes menos tienen, que son los receptores de remesas.