Claudia Sheinbaum advierte que Morena debe evitar la colusión con la delincuencia y no convertirse en un partido de Estado.
Claudia Sheinbaum, presidenta de Morena, expresó su firme oposición a que el partido se transforme en un partido de Estado y enfatizó que no debe haber colusión con el crimen organizado ni con la delincuencia de cuello blanco.
En una carta dirigida a la dirigencia nacional de Morena, leída en la sexta sesión ordinaria de su Consejo Nacional, Sheinbaum subrayó que el gobierno de la república y el partido tienen roles distintos en la transformación del país.
“Para ello nuestro partido debe fortalecerse sin caer en corporativismos. La organización es para la transformación. La fuerza de Morena es la organización desde abajo. Sus comités de base, su contacto permanente con el pueblo, como lo sabemos hacer, casa por casa entregando el periódico Regeneración”, afirmó en la misiva que contiene 10 recomendaciones.
Entre estas recomendaciones, destacó que los militantes deben comportarse con honestidad, humildad y sencillez.
“La parafernalia del poder es del pasado de corrupción y privilegios, no de Morena. No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y la ambición por el poder y el dinero. No es de nuestro Movimiento viajar en aviones o helicópteros privados, o tener como anhelo portar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con guardaespaldas y un séquito de camionetas para ir de un lado a otro, o comer en restaurantes caros”.
También insistió en que los legisladores deben evitar participar en congresos internacionales con recursos públicos, salvo en situaciones excepcionales que lo justifiquen.
Sheinbaum hizo hincapié en que no se debe permitir el amiguismo, el influyentismo y el nepotismo.
“Es indispensable que aún cuando en la Constitución se estableció que no puede haber candidatos en el periodo inmediato de familiares en ningún puesto de elección popular hasta el 2030, Morena lo incluya desde 2027”, señaló.
En el documento, Sheinbaum subrayó que los gobiernos de Morena deben garantizar la austeridad republicana y mantener la cercanía con el pueblo.
Recordó que no se debe olvidar el origen del partido, ya que “no es llegar al poder por llegar, no es la ambición personal lo que debe guiarnos, sino el bienestar del pueblo”.
Finalmente, instó a sus compañeros a recordar siempre que “el fin nunca justifica los medios, pues si en el camino se pierden los principios será difícil recuperarlos. Interioricemos que en las formas de hacer política debe distinguirse nuestra honestidad”.
Advirtió que no deben confiarse, ya que está en juego el presente y futuro de la nación.