Rodrigo Ochoa Figueroa, hijo de Silvia Figueroa, es acusado de ser aviador en la UMSNH; su hermano Alejandro lo defiende y niega nepotismo en la SEE, mientras crece el debate social
Morelia, Michoacán.- Alejandro Ochoa Figueroa, hijo de Silvia Figueroa Zamudio, titular de la Secretaría de Educación en el Estado (SEE), defendió públicamente a su hermano Rodrigo Ochoa Figueroa, acusado de presuntamente ser “aviador” en la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Ante los señalamientos, Alejandro rechazó las versiones y cuestionó la veracidad de los registros que presenta la Máxima Casa de Estudios.
Durante la inauguración de la Primera Muestra del 22 Festival Internacional de Cine del Medio Ambiente (FICMA) Michoacán, Ochoa Figueroa intentó evadir el tema, pero tras la insistencia de los medios, aseguró que “no se puede creer en periodicazos” y defendió que los señalamientos contra su hermano carecen de sustento.
Cuando fue cuestionado sobre un posible nepotismo derivado de que familiares de la funcionaria ocupen cargos en dependencias estatales, respondió tajante:
“No hay ningún familiar en ninguna dependencia, en donde ella está no hay”. Actualmente, Alejandro Ochoa se desempeña como jefe del Departamento de Educación Ambiental en la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA).
Acerca de las listas de asistencia de docentes en la Facultad de Derecho, que revelarían ausencias de su hermano, argumentó que dichos documentos “son hechizos” y que la UMSNH no cuenta con registros formales como tal.
Versiones contrastan con declaraciones del secretario de Cultura de Michoacán, Salvador Ginori Lozano, exprofesor de la Facultad de Bellas Artes, quien aseguró que sí existen dichos registros para comprobar la asistencia y cumplimiento académico del profesorado.
Ante la polémica, Alejandro minimizó el tema y sostuvo que ni su hermano ni su madre deberían pronunciarse, calificando las acusaciones como notas que “no merecen la pena”.
La discusión sobre el supuesto caso de aviadores y un posible trato preferencial en la UMSNH ha generado debate social y críticas hacia el papel de funcionarios y familiares en el sistema educativo estatal.
