foto: Senado de la República
  • Necesario capacitar a personal docente en materia de respeto a las garantías individuales.

La Comisión Permanente aprobó un dictamen que solicita a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que se incorpore, en los libros de texto gratuitos y en otros materiales educativos, el lenguaje relativo al respeto y la igualdad entre mujeres y hombres.

La senadora del Grupo Parlamentario del PRD, Luz María Beristain, consideró necesario reforzar la capacitación al personal docente en materia de derechos humanos de mujeres y niñas, e incorporar esta perspectiva en los programas educativos de todos los niveles.

Reconoció que, a pesar de que se ha avanzado en el tema  de la igualdad sustantiva, se debe seguir trabajando para enriquecer las políticas públicas y modificar las circunstancias que impiden a las personas ejercer plenamente sus derechos y acceder a las oportunidades de empleo, educación, salud, participación política, etcétera.

Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), de cada 100 docentes, 62 son mujeres y 38 son hombres, por lo que de reforzar su capacitación en materia de derechos humanos no solo se mejoraría el sistema educativo en el país, sino que surtiría efectos positivos en las niñas y los niños, además de los adolescentes, agregó la legisladora.

El senador Esteban Albarrán Mendoza, del Grupo Parlamentario del PRI, expuso que la solicitud a las autoridades educativas implica incorporar esta perspectiva en los programas educativos de todos los niveles, además de reforzar las acciones de capacitación al personal docente en materia de derechos humanos.

La diputada Gloria Himelda Félix Niebla expuso que, para enfrentar este reto, el presidente Enrique Peña Nieto, en su Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, trazó una ruta para poner en marcha medidas especiales orientadas a la erradicación y discriminación de género.

Añadió que un lenguaje incluyente tiene el inmenso poder de contribuir y de fomentar a la no discriminación, e impulsar una igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. La violencia y la discriminación comienzan en las palabras, pero también en las palabras se puede sembrar la semilla del respeto entre unos y otros.