Susana González sueña con una familia y quizás llegar al altar, viviendo un momento de plenitud personal y profesional.
Ciudad de México.-Susana González se encuentra en un momento de plenitud personal y profesional, la actriz, conocida por sus papeles en telenovelas, ha revelado su deseo de formar una familia y, quizás, llegar al altar con su pareja de más de una década, Marcos.
“La boda… Ay, fíjate, fíjate. Esa podría ser. No lo sé. Sí, siempre me quedé con ganas. Ya me he casado tantas veces en las novelas (…) Pues tal vez sí, tal vez sí, porque no”, comentó Susana entre risas, dejando abierta la posibilidad de una ceremonia real.
Aunque el matrimonio podría ser una realidad en el futuro, Susana confiesa que su verdadera prioridad siempre ha sido construir un hogar.
“Ahí entraría también muchas cosas, o sea, el ser feliz, el estar con una persona que te respete, el estar con tranquilidad, creo que, para mí, ahorita lo estoy viviendo, pero la gran asignatura pendiente en mi vida era tener una familia. Esa era la gran asignatura pendiente, o sea, yo lloraba por eso, o sea, le pedí a Dios todas las noches tener mi familia y la tengo”, expresó con sinceridad.
Al preguntarle si se considera realizada, Susana respondió sin titubear: “Sí, plena. Sí, muy feliz”. Para ella, la verdadera felicidad no radica en una sonrisa constante, sino en encontrar la paz interior y aceptar los altibajos de la vida.
“No se trata de siempre estar contenta, no se trata de siempre sentirte bien, no se trata de siempre sentir energía, no se trata de siempre, o sea, no se trata de siempre estar bien, o sea, pues por supuesto, somos seres humanos, tenemos altas y bajas, pero creo que tienes que tener esas cosas que son como tus anclas en la vida, que es lo más importante. Y en este momento, sobre todo como vemos que se encuentra el mundo y toda esta etapa de la inteligencia artificial, creo que es cuando más debemos de encontrar esas anclas en tu vida que representen lo más importante”, reflexionó.
Mientras retoma su carrera en la televisión, Susana celebra su presente, agradecida por haber alcanzado su mayor deseo: una familia sólida y una vida tranquila. Sin descartar la posibilidad de que pronto su historia de amor tenga un nuevo capítulo, quizás con un vestido blanco.