Maribel Guardia desmiente a Imelda Garza en la disputa legal por el testamento de Julián Figueroa, mostrando la tensión familiar en el proceso.
Ciudad de México.-En medio del proceso legal para impugnar el testamento de Julián Figueroa, Maribel Guardia ha hablado tras la primera audiencia en Morelos. La actriz costarricense respondió a las afirmaciones de Imelda Garza Tuñón, viuda del cantante, quien dijo que ambas se miraron durante la diligencia que duró más de diez horas.
“Es que no la vi. Fíjate que no la vi porque yo me senté allí al fondo y creo que ella estaba aquí adelante, entonces nunca tuve contacto visual con ella. No la vi”, aclaró Maribel, contradiciendo así la versión de la madre de su nieto.
La relación entre Maribel e Imelda ha sido tensa desde el fallecimiento de Julián Figueroa en 2023. Aunque inicialmente mantuvieron una postura conciliadora por el bienestar del pequeño José Julián, en 2025 la disputa legal por la custodia del menor y la herencia del cantautor ha aumentado el distanciamiento.
Después de meses sin verse, ambas se encontraron en los juzgados de Cuernavaca debido a la impugnación iniciada por Imelda, quien cuestiona la validez del testamento donde su hijo es el heredero universal, y Marco Chacón, esposo de Maribel, figura como albacea.
A la audiencia asistió también el esposo de Maribel, quien dejó claro que no tiene interés en el legado de Julián Figueroa:
“Yo no tengo ningún interés en serlo. Estoy esperando, ya sea que se me remueva por parte de ellos o que yo, si no, renuncie en el momento procesal oportuno, porque no tengo ningún interés de ser el albacea.”
Más allá del conflicto, Maribel compartió una reflexión sobre su nieto, a quien crió en sus primeros años. Aunque la convivencia futura es incierta, reafirma su compromiso emocional y económico con él.
“Yo como su abuela, no sé si lo voy a volver a ver, le voy a dejar también parte de mi trabajo y de mi esfuerzo. Yo ya me llevo lo mejor de ese niño porque lo tuve desde que nació hasta los ocho años… algún día me va a recordar con todo el amor que yo le di.”
La disputa por el legado de Julián Figueroa sigue, mientras las declaraciones públicas no solo revelan una batalla jurídica, sino también una historia de afectos rotos, memorias compartidas y un niño en el centro de todo.