1. Mientras te lavas, ¡no dejes correr el agua!, mejor coloca un tapón en el lavabo y llénalo. Si quieres agua tibia, tampoco dejes correr el agua mientras se va calentando; debes colocar el tapón y comenzar a llenar el lavabo con el agua que al principio sale fría, cuando ya salga caliente, ambas temperaturas se mezclarán y el agua se templará, sin desperdicio.
  2. Usa un cepillo, estropajo o tu mano, para remover partículas de mugre al lavar, en lugar de un chorro de agua. No esperes que sólo la fuerza del agua haga el trabajo.
  3. Cierra la llave del agua mientras te cepillas los dientes; de esta manera, una familia de 5 personas puede ahorrar hasta 40 lts. de agua al día.
  4. Enjuaga y limpia tu navaja de afeitar en un recipiente. No lo hagas con agua corriente.
  5. Actualmente existen escusados de bajo consumo que emplean 6 lts. por descarga. Anteriormente empleaban 16 lts. ¡Se ahorran 10 lts. en cada descarga!. En construcciones nuevas se deben instalar escusados de bajo consumo; si tienes de los antiguos y puedes cambiarlos… No dudes en hacerlo.
  6. Vigila periódicamente el estado de los herrajes, flotadores, válvula de admisión y la válvula de sellado. Para que no haya derrame por el rebosadero o por las válvulas… ajústalas.
  7. No descargues el escusado sólo para arrastrar papel higiénico que no produzca mal olor. Déjalo en el agua hasta que verdaderamente amerite una descarga. Nunca utilices el escusado como “basurero líquido” para desechar cigarros, toallas femeninas, algodón, hisopos u otros objetos. Mejor deposítalos en un cesto para la basura.
  8. Toma duchas más breves y cierra las llaves mientras te enjabonas o aplicas champú. Si te gusta cantar mientras te bañas, elije una melodía corta. No te rasures ni cepilles los dientes en la regadera; para eso, no es necesario remojar todo tu cuerpo.