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La urgencia de la transición energética en México para enfrentar la crisis climática

Frente a la amenaza inminente del cambio climático, que se estima generará pérdidas económicas de hasta 12,5 millones de dólares para 2050, se hace evidente la necesidad de una revolución en el sistema energético de México. Esta urgencia se abordó en el Foro Económico Mundial 2024, donde se destacó la importancia de la colaboración en todos los sectores.

La iniciativa “Compromiso 2030 por una Transición Energética Justa”, es un esfuerzo conjunto de expertos y académicos en México, apoyado por el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (TNPCF).

La sociedad civil juega un papel fundamental en esta iniciativa, que busca mitigar los efectos del cambio climático.

Isabel Studer, embajadora para México del TNPCF, junto con Francisco Estrada y Karla Cedano de la UNAM, resaltaron la importancia de una rápida transición energética para el bienestar social y ambiental. Durante la presentación, Estrada compartió cifras alarmantes, indicando que en 2023, 2 mil 300 millones de personas vivieron el año más cálido en la historia. México ha visto un incremento en su temperatura de 1.7 grados, superando el promedio mundial.

Los efectos nocivos del cambio climático, exacerbados por el uso de combustibles fósiles, amenazan al 97% de la población y al 76% del PIB global. Frente a esto, los expertos enfatizaron la necesidad de alejarse de los combustibles fósiles y mejorar la eficiencia energética. La Dra. Studer criticó la falta de un plan de transición energética en Pemex y la CFE, proponiendo la reorientación de los recursos de Pemex hacia la energía solar y eólica. Miriam Grunstein sugirió que un uso más eficiente del presupuesto de Pemex podría transformar el escenario energético.

El manifiesto “Compromiso 2030 por una Transición Energética Justa” establece 10 puntos críticos para la transición energética:

  • Reducir y eficientar el consumo energético
  • Aumentar el uso de energías renovables
  • Reducir las emisiones de metano
  • Promover los vehículos cero emisiones
  • Desarrollar la producción de hidrógeno verde y otras fuentes limpias
  • Promover la economía circular
  • Reformar los subsidios a combustibles fósiles
  • Planificar la transición de Pemex y CFE
  • Invertir en ciencia y tecnología
  • Impulsar la formación académica y capacitación laboral

Gabriel Rosas, representante de las juventudes, enfatizó la justicia social en el proceso de transición, subrayando la importancia de programas de reinserción laboral y la creación de empleos de calidad.

La transición energética en México no es sólo un imperativo ambiental, sino también una oportunidad para asegurar un futuro sostenible a las generaciones actuales y venideras.