10 de Noviembre de 2016
Leí ayer en la página web del diario francés Liberation un artículo que me llamó la atención. Decía que la sorpresiva elección de Trump es una “revancha de los blancos”, después de los ocho años de un presidente negro: Barack Obama.
Otro artículo iba más a fondo. Destacaba que la brutal campaña racista del megalómano personaje finalmente le rindió frutos. Según el liberal periódico, el millonario presidente electo, novicio en la política, ganó montado en “una ola de cólera blanca” que se movilizó en la “América profunda” habitada por clases medias venidas a menos que, gustosas, se dejaron llevar por su agresivo discurso populista.
Ese mismo cotidiano francés resumía la victoria del controvertido candidato republicano con un original título: “Trumpcalypsis”.
En México hay damnificados políticos por el inesperado triunfo del republicano. La más afectada es Margarita Zavala.
La aspirante panista a la Presidencia de México, quien encabeza las preferencias electorales para 2018, según El Universal, literalmente se la jugó por Hillary.
No sólo asistió como invitada a la Convención Demócrata, donde se nominó a Hillary como candidata de ese partido, sino que, públicamente, se pronunció por ella.
Ni por un momento parece haber considerado que Clinton podía ser derrotada el 8 de noviembre.
Es obligado preguntarse cómo sería la relación del millonario republicano con la otrora primera dama, si ella llegase a Los Pinos.
Hubo senadoras del PAN, del PRI y del PRD que abiertamente tuvieron injerencia en el proceso electoral estadunidense. No sólo llamaron al voto latino para apoyar a la ahora candidata derrotada, sino que ellas mismas se enfundaron en el nombre de Hillary Clinton.
La panista Mariana Gómez del Campo, la priista Hilda Flores y la perredista Dolores Padierna se pusieron una camiseta con el nombre de la candidata demócrata y hasta foto se sacaron.
El presidente Peña, quien vivió el difícil episodio de la visita de Trump a Los Pinos, tuvo una cautelosa reacción en Twitter. Sólo felicitó a Estados Unidos y le reiteró a Trump la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral.
Pasado el mediodía, hizo una declaración en Los Pinos en la que informó de la llamada que le hizo al presidente electo para felicitarlo, y de la reunión que ambos celebrarán durante el periodo de transición de Trump hacia la Casa Blanca. Es decir, antes del 20 de enero de 2017.
Evocó el mensaje conciliatorio de Donald Trump, luego de su victoria, en el que expresó disposición para trabajar con todas las personas y todas las naciones, buscando coincidencias y no hostilidad, alianzas y no conflictos.
“México comparte esta visión”.
Al Presidente se le veía relajado y hasta contento. Sabe que el triunfo del republicano mitiga la pifia de su visita a Los Pinos.
Como escribió el expresidente Vicente Fox en su cuenta de Twitter: “Las crisis abren oportunidades, presidente Peña. Fuiste acertado y visionario. Sólo tú invitaste al presidente de USA. Videgaray acertó”.
Se lo acabaron en las redes sociales.
Los efectos del “Trumpcalypsis”, sin embargo, se hicieron notar de inmediato. El dólar pasó de 18.30 la mañana del 8 de noviembre a 20.80 el día después. Casi 8% de depreciación.
Se llama Benjamín Medrano. Es diputado federal del PRI por Zacatecas. Es homosexual. Salió ayer del clóset y votó la iniciativa del presidente Peña sobre matrimonios igualitarios.
Lo hizo en forma por demás valiente durante la sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales en San Lázaro.
“Con la responsabilidad que lleva mi vida personal, porque soy homosexual, no podría estar en contra de un dictamen que lucha para que la comunidad gay tenga estos derechos”, dijo.
Sólo otra priista ignoró la línea que se dio a los diputados tricolores que integran esa comisión y votó a favor: la exgobernadora de Yucatán y exsecretaria general del CEN, Ivonne Ortega.
En un WhatsApp nos dio sus razones:
“Lo hice así porque es una convicción personal. No puede haber mexicanos de primera y de segunda…
“No es fácil disentir con tu grupo parlamentario, pero tampoco podemos desistir de luchar por un México incluyente y justo ni traicionar principios y valores que son esenciales en política”.
Los dos votaron la iniciativa junto con perredistas y morenos. El MC se abstuvo. La iniciativa de Peña fue rechazada por la mayoría del PRI, del PAN, del Verde, del Panal y de Encuentro Social.
Por andar de hocicón ya le dieron cuello al magistrado Juan Manuel Sánchez Macías. Dejó ayer la presidencia de la Sala Regional del Tribunal Electoral de Xalapa.
Su salida fue disfrazada de “renuncia”. Es lo que señala el comunicado que la Sala Regional dio a conocer.
Sánchez Macías es el que dijo, en un foro de equidad de género, que las mujeres deben ascender en los cargos públicos por sus capacidades “y no porque están muy buenas o tienen unas nalgas exquisitas”.
Fue una desafortunada manera de expresarse sobre algo que llega a ocurrir. La bronca es que generalizó.
El góber de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, anda loco de contento por el guayabazo que hace días le dio Aurelio Nuño.
El titular de la SEP dijo que la entidad hace historia, al ser la primera que cumple al 100 con los procesos de asignación de plazas magisteriales. “Se levanta aquí la primera bandera blanca del Servicio Profesional Docente”, manifestó.
En un acto celebrado en Campeche, al que asistieron más de mil 800 maestros, Nuño añadió que Moreno Cárdenas ha dado muestras de que la educación es prioridad en su gobierno.
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