La Feria Michoacán 2025 sufrió una caída del 40% en ventas debido a apagones y menos días de evento.
La edición 2025 de la Feria Michoacán de Origen cerró con un balance crítico para los comerciantes del pabellón comercial: al menos 40 apagones durante los días de actividades y una pérdida estimada de un millón 440 mil pesos en comparación con el año pasado.
La cifra fue revelada la tarde de este viernes por representantes de uniones de comerciantes durante una rueda de prensa en la que atribuyeron la caída en los ingresos al recorte en la duración del evento, que este año solo se celebró durante 18 días, en contraste con los 24 días que tuvo en 2024.
Balance crítico
De acuerdo con sus estimaciones, el ingreso global en el pabellón bajó de 3 millones 600 mil pesos a poco más de 2 millones 160 mil.
Además del acortamiento del calendario, los participantes reportaron interrupciones constantes en el suministro eléctrico que afectaron las ventas en momentos clave, como viernes por la noche, cuando la luz no regresó en toda la jornada.
Según expusieron, las fallas se originaron en el cableado proporcionado por un proveedor externo que instaló materiales de baja calidad incapaces de soportar la demanda de energía del recinto.
Entre quienes hicieron pública su evaluación del evento estuvieron José Francisco Ramos, de la Unión de Comerciantes José María Morelos; Eder Vega, de la Unión Mariano Matamoros; y Jorge Bazán Magaña, de la Unión Fausto Vallejo.
Todos coincidieron en que los problemas técnicos y la disminución de días no solo redujeron los ingresos, sino que también desalentaron la participación del público durante los días hábiles.
Reducción de oportunidades y espacio
Actualmente, sólo 120 comerciantes pudieron participar en esta edición de la feria instalada en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (Ceconexpo), cifra muy por debajo de los más de 700 que se instalaban en el antiguo recinto ferial de Charo.
Esta diferencia, dijeron, refleja no sólo una reducción de espacio, sino también de oportunidades económicas para quienes dependen de este tipo de eventos.
Aunque reconocieron algunos esfuerzos institucionales como la limpieza del recinto y el mantener los espectáculos musicales dentro del mismo espacio, consideraron que la falta de cartelera artística entre semana también contribuyó a los bajos niveles de asistencia, lo que agravó la baja derrama comercial.
Formato original
Los comerciantes reiteraron su petición de que la feria recupere su formato original, con cuatro fines de semana de duración y mejores condiciones técnicas.
Señalaron que el esquema anterior no solo permitía una mayor participación de comerciantes, sino también actividades ganaderas, espectáculos tradicionales y una proyección más amplia del evento en términos económicos, culturales y turísticos.
En tanto no se recupere la antigua feria, exigieron que el modelo actual se fortalezca con mayor inversión pública, garantías mínimas de infraestructura y una visión que reconozca el impacto económico directo que tiene para cientos de familias que viven del comercio popular.