Al paso de un sinfín de administraciones municipales, el Ayuntamiento de Morelia continúa omitiendo y violentando la NORMA Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, en donde se establece que los rellenos sanitarios no pueden ser ocupados por materia que no sea orgánica, lo cual no se respeta en el gobierno que hoy dirige Alfonso Martínez Alcázar.
Así lo dio a conocer el coordinador de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Ciudadano, Carlos Padilla Massieu, quien señaló que pese a la disposición federal que existe, el único relleno sanitario de la ciudad ha venido omitiendo esta normativa.
“Hay una norma de cómo rellenarlos, aunque debería reformarse porque la materia orgánica nunca debería ir a un relleno sanitario, porque de los desperdicios cuando no se revuelven, los más valiosos no son los plásticos ni los metales ni nada, es la materia orgánica”, explicó.
Dijo que el Ayuntamiento ha omitido depositar únicamente desechos sanitarios en el área habilitada, mismos que podrían materiales que ya cumplieron una función como toallas sanitarias, papel higiénico usado y pañales desechables.
“El crecimiento demográfico, la modificación de las actividades productivas y el incremento en la demanda de los servicios, han rebasado la capacidad del ambiente para asimilar la cantidad de residuos que genera la sociedad; por lo que es necesario contar con sistemas de manejo integral de residuos adecuados con la realidad de cada localidad. Por tal motivo y como parte de la política ambiental que promueve el Gobierno Federal, se pretende a través de la presente Norma Oficial Mexicana (NOM), la cual regula la disposición final de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial, que los sitios destinados a la ubicación de tal infraestructura, así como su diseño, construcción, operación, clausura, monitoreo y obras complementarias; se lleven a cabo de acuerdo a los lineamientos técnicos que garanticen la protección del ambiente, la preservación del equilibrio ecológico y de los recursos naturales, la minimización de los efectos contaminantes provocados por la inadecuada disposición de los residuos sólidos urbanos y de manejo especial y la protección de la salud pública en general”, reza la norma señalada.
Ante este panorama, cabe subrayar que de las mil 300 toneladas de basura que se generan de manera diaria en la capital michoacana, tan sólo el 23 por ciento se aprovecha en procesamientos de reciclaje, por lo que el uso que se le da a los residuos sólidos es prácticamente nulo.
Tras reconocer que el municipio enfrenta una considerable crisis en cuanto a la cultura del reciclaje, el secretario de Servicios Públicos, José Luis Gil Vázquez, dijo que ante esta problemática, actualmente la ciudad cuenta con cerca de 15 tiraderos clandestinos de basura.
Ante cuestionamientos, subrayó que los tiraderos irregulares se ubican principalmente en zonas como la carretera a Chiquimitio, en el fraccionamiento Misión del Valle, así como en los alrededores de la vía del tren.
En otro orden de ideas, el funcionario municipal refirió que la basura que sigue ingresando a rellenos sanitarios se compone en un 60 por ciento productos sanitarios y orgánicos, por lo que el 40 por ciento de la basura que se recolecta aún podría reciclarse.
En este mismo sentido, indicó que el municipio ópera en coordinación con diez empresas recolectoras del sector privado, de las cuales tan sólo cuatro cuentan con el equipamiento necesario para trabajar en el aprovechamiento de la basura.
“Tenemos que trabajar también con el sector privado, para que se promueva una cultura de reciclaje general, y se potencialice el impacto sobre la ciudadanía”.
En torno a las acciones que ha implementado el ayuntamiento al respecto, destacó que en los últimos ocho meses (tiempo que tienen Alfonso Martínez Alcázar como presidente), los tiraderos ilegales se han reducido hasta en un 50 por ciento, sin embargo, reconoció que existe un latente peligro de que la operación de estos basureros resurja.
Bajo este panorama, es importante mencionar que a nivel estatal, el 95 por ciento de la basura que se acumula en la entidad no es reciclada, por lo que las autoridades encargadas de la protección ambiental han reconocido una situación de alarma.
Con base en un estudio realizado por la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (SEMARNACC), la proliferación de tiraderos clandestinos parece ir creciendo de manera desmedida, pues de acuerdo a la contabilización que se tiene en la dependencia previamente citada, se han identificado al menos 100 basureros ilegales.
Sobre este tema, es importante mencionar que generalmente la basura que llega a los tiraderos clandestinos es incinerada, de manera que el impacto contra el medio ambiente es aún mayor por los exponenciales deterioros que se generan mediante prácticas de este carácter.
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