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Foto: El Universal

Xóchitl Gálvez se compromete a revitalizar el sector de energías renovables en México.

Yucatán.- En el contexto de las próximas elecciones presidenciales, Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata por la coalición PAN, PRI y PRD, manifestó su compromiso de reintegrar las subastas de energía limpia, específicamente eólica y solar, que suspendió la administración actual.

Durante su visita al Parque Eólico de Energía Renovable en Progreso, Yucatán, enfatizó que el electorado se encuentra ante una encrucijada entre dos visiones de futuro energético: una que favorece el uso de combustóleo y otra que apuesta por las energías renovables.

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Gálvez ha manifestado que, bajo su liderazgo, se priorizará la producción de energía sostenible, con planes de conceder cinco millones de créditos para instalar paneles solares a lo largo del país.

“He anunciado que regresan las subastas de energía, regresan las subastas de energía eólica, de energía solar, para que México vuelva a comprar energía limpia y barata para los ciudadanos”, proclamó ante su audiencia durante el Encuentro de Energía Renovable.

La candidata criticó la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha estimado que la transición energética tomará tres décadas, argumentando que dicha transición es una realidad inmediata y que México debe elegir si se suma al progreso o se rezaga. Gálvez ve en Yucatán el potencial de ser el primer estado sustentable de México, gracias a su geografía privilegiada que ofrece sol de día y viento de noche.

Abogando por una transición energética equitativa, Gálvez subrayó la importancia de proteger los ingresos familiares y de proveer formación a los empleados de Pemex para asegurar su permanencia en el sector energético.

“Me queda claro que tenemos que hacer una transición justa. No podemos decir de la noche a la mañana que los combustibles fósiles ya no se van a usar”, afirmó.

Finalmente, destacó la preocupante situación financiera de Pemex Refinación, que ha acumulado pérdidas de 800 mil millones de pesos en el actual sexenio, insinuando la necesidad de un cambio de dirección en la política energética del país.